Se debe revolucionar la
experiencia del cliente
FORBES- 20 de septiembre de 2018
Los líderes de la venta al
detalle de hoy están simplificando la experiencia del cliente al reducir la
fricción en el camino hacia la compra. Walmart acaba de anunciar la compra de
Cornershop Inc.
Mientras que los analistas han
proclamado la muerte de la venta minorista como la conocemos, una serie de
titulares dan una idea de hacia dónde se dirige la industria: las cifras de las
festividades que se aproximan, como El Buen Fin, Black Friday y demás, año con
año han roto record máximos de venta en línea. Incluso y después de años de
posponerlo, Nike decidió jugar también y abrió una tienda en Amazon mientras
que Walmart ha estado en una juerga de compras desde hace un par de años. No
son nuevas noticias, pero el comercio en línea continúa creciendo en
participación incluso en categorías que nunca hubiéramos considerado.
La gran carrera minorista para
estar omnipresente está en marcha. Las empresas digitales están elevando sus
banderas en ubicaciones físicas, mientras que las tiendas físicas tradicionales
están luchando para escalar sus esfuerzos digitales. Tal como está hoy, hay
líderes fuertes en cada dominio respectivo. La pregunta del billón de dólares
es: ¿habrá uno que gobierne de manera suprema en ambos?
Evolucionar o morir
Al analizar el panorama
detallista, las empresas están navegando por el equilibrio de las nuevas
tendencias y los pilares en el comportamiento del cliente. Reconozcámoslo, como
compradores, nuestras expectativas nunca habían sido más altas. Queremos
nuestros productos o servicios cuando queramos, donde sea que estemos,
personalizados para nosotros y al precio que deseemos.
Como resultado, estos son los
tiempos más desafiantes que el minoristas haya visto. El precio más bajo sigue
siendo un factor clave en la elección del cliente, pero al parecer está en
riesgo, ya que está creando una carrera hacia un barril sin fondo y reduciendo
aún más los márgenes para las marcas. El tiempo y la comodidad son los lujos
más novedosos: queremos la entrega al día siguiente o el mismo día y estamos
llevando a las empresas al armado de productos u opciones de instalación en
sitio. Ah, ¿y mencioné que no queremos pagar por nada de eso?
Entonces, ¿qué debe hacer una
empresa? Evolucionar o morir. Las marcas tradicionales y los minoristas están
trabajando para reducir décadas de exceso de grasa (sistemas heredados, muchos
intermediarios, administraciones burocráticas, ubicaciones de tiendas mal
planeadas o solo por vanidad) mientras trabajan simultáneamente con líderes de
fuera de la industria para ayudarlos a ser organizaciones más técnicas. Todo
esto, para cumplir con las expectativas del cliente y evitar ser destronado por
las empresas digitales nativas que tienen agilidad en su ADN.
Las empresas de comercio
electrónico han comenzado a abrir tiendas físicas para probar las aguas en este
canal y todas las complejidades operativas y logísticas que lo acompañan. A
través del proceso, los formatos son desafiados y experimentados, ya sea
convirtiendo antiguos grandes almacenes de grandes dimensiones en centros de
distribución o aprovechando boutiques para convertirse en salas de exposición
más experimentales.
El resultado es una experiencia
de compra mejorada basada en información del cliente, puntos de contacto de
mercadotecnia mejorados que tienen diferentes propósitos a lo largo de cada
compra y ecosistemas de comercio más ricos, que ofrecen productos que la gente
ama de una mejor manera, más barata y más rápida. Es una experiencia completa y
eficiente que se extiende desde la inspiración y el descubrimiento de productos,
hasta el cumplimiento de pedidos y la reflexión posterior a la compra.
Para lograr esto, los
competidores ya sean líderes o retadores tienen sus propias fortalezas para
aprovechar y desafíos por superar, algunos que son tan antiguos como el juego
de los negocios, otros que son territorio desconocido en el paisaje del
constante cambio. Y si bien los líderes sobre los canales de compras de
realidad virtual o la entrega de drones o el uso de bots, pueden inclinar la
mano del futuro más lejano, la legendaria frase de Henry Ford, “Si le hubiera
preguntado a la gente lo que querían, habrían dicho caballos más rápidos” no se
aplica en el presente. Las personas están ofreciendo su atención y sus
billeteras a las empresas que están invirtiendo para comprender las
preferencias de los clientes y facilitar la vida de las personas con un enfoque
moderno.
Los líderes de hoy están
simplificando la experiencia al reducir la fricción en el camino hacia la
compra. En cuanto a mis apuestas, pondría mi dinero en compañías que nunca
pierden de vista las necesidades de sus clientes y las que favorecen la
velocidad a la acción en vez de ser orgullosas por tener un plan maestro ya que
no hay una receta perfecta.
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