El nuevo marketing político
digital
FORBES- 4 de abril de 2019
¿Qué recursos se utilizan y cómo
se influye en la opinión pública con fines políticos desde los medios digitales
y las redes sociales?
A petición de algunos de nuestros
lectores, presentamos una descripción breve y puntual de como los actores,
partidos y líderes de opinión operan las redes sociales para comunicar los
asuntos de gobierno, políticas, decisiones, controversias, debates, proyectos,
reclutar seguidores, promover el voto y sobre todo incidir en la opinión
pública.
¿Cuáles son estas expresiones,
como estamos cambiando, hacia donde apuntan estas tendencias políticas?
El Big Data Electoral
Mucha información fluye en
Internet y nos refleja las dimensiones y características del mercado electoral.
El amplio espectro de usos, la popularidad y la facilidad con la que operan las
redes sociales permiten un monitoreo integral de las conductas, tendencias,
preferencias, ideas y niveles de participación de la sociedad con relación a
los temas políticos.
Por ejemplo, cuando tu
seleccionas una batería diaria de medios, analistas y notas de contenido
político, gubernamental o electoral, participas en encuestas, haces
comentarios, difundes o integras comunidades; podemos determinar el nivel de
involucramiento, problemática, intereses, postura, opiniones y seguimiento que
tienes sobre un determinado actor o tema en particular, a partir de lo cual
podemos también evaluar si eres seguidor o líder; liberal, moderado o radical.
Seleccionar el mejor mensaje,
estructurar discursos, seleccionar colores, definir vestuarios, estilos de propaganda,
armar la agenda de campaña, explorar los escenarios de votación y desarrollar
publicidad electoral es mucho más fácil conociendo las tendencias del mercado
digital.
De la misma forma, podemos
analizar el modelo de coyuntura, cuales son los temas, demandas ciudadanas,
contenidos, problemas, preocupaciones, los debates o los elementos a partir de
los cuales la sociedad toma sus decisiones políticas.
La exploración social en
profundidad
Tu actividad en redes sociales es
el sondeo más profundo y detallado de tu personalidad. Gustos, relaciones,
movimientos, trabajo, viajes, transporte, servicios, consumo, mercado,
entretenimiento, toda tu actividad monitoreada en tiempo real; todo eso de
manera conjunta en una enorme base de datos que puede ser segmentada por
edades, territorios, estratos, educación, ingreso, empleo.
Más aún, existen herramientas,
técnicas, arcos, conexiones, suscripciones, nodos, rutas de búsqueda para
construir perfiles de recursos, habilidades, características, personalidad y
socialización mucho más complejos, todo disponible, abierto, sin invasiones.
Poderosos motores de búsqueda y los complejos modelos matemáticos de nuestros
días han convertido a la red en una encuesta y sondeo electoral permanente.
La movilización y activismo
digital
Actualmente es posible estimular
las ideas, participación y opinión políticas desde todas las plataformas,
aplicaciones, medios digitales y sitios sin que incluso sea percibido por un
usuario.
Ligar conceptos, enlistar,
sobresalir, repetir, bots, defensores, promotores, polemistas, fake news,
identidades falsas, todo eso existe hace un buen rato; sin embargo, su uso
político se ha diversificado, actualizado y detonado estratosféricamente.
Nos encantan las bromas, los
chistes, las parodias, los memes, son el grafiti y la caricatura política de
nuestros días. Inserta cualquier comentario en una noticia y las respuestas, el
debate y otras opiniones surgirán de inmediato. Enormes ejércitos de perfiles
fantasma se movilizarán para defender o atacar una decisión de gobierno; los
bots hablarán en favor de su patrocinador y acallar cualquier crítica.
Como sabemos, cada elector con un
teléfono se convierte en un medio y una crisis potencial de comunicación, la
fiscalización y acoso ciudadano es permanente y se vuelve extremo durante los
tiempos electorales.
La presión digital también puede
influir sobre los periodistas, analistas o comentaristas políticos, ya que
estos se mantienen muy atentos de los niveles de lectura o difusión que puedan
alcanzar por lo que buscan ajustarse a lo que las redes van marcando como
tendencia.
Nadie sobrevive a los 10 primeros
elementos que arroja un motor de búsqueda; una vez que un político es ligado a
una serie de conceptos, objeciones, delitos, temas, omisiones, errores, chismes
y/o negativos su identidad digital trascenderá sobre la real.
Impactan también el número de
seguidores, likes, imágenes, contenidos, formatos, estilo. A partir de esos
elementos, los electores tomarán decisiones y establecerán el orden de
preferencias hacia la siguiente elección, apoyarán decisiones, opinarán,
comentarán o forjarán más seguidores.
Elementos colaterales
En el marketing político digital
todo lo que exploras, los sitios que frecuentas, hipervínculos, registros,
suscripciones, los comentarios o las paginas que dejas abiertas, todo eso es
fuente de datos, información, comportamientos, contenidos que sirven a los
propósitos de seleccionar candidatos, promover ideas, determinar posiciones
políticas, reclutar seguidores o movilizar conciencias.
El marketing digital es por
esencia estratégico, de iniciativa y ofensivo. Nada se desperdicia, incluso si
estas pensando en postularte; puedes haber dejado rastros, información personal
o contenidos (videos, audios, imágenes, documentos) en manos de tus opositores;
parafraseando todo lo que publiques en redes podrá ser usado en tu contra. Ni
la sociedad, ni los partidos, ni los medios, ningún actor político puede hoy
quedarse al margen ni ser pasivo en este tema.
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