Desencadena la fuerza de la
banca: Blockchain
FORBES- 3 de agosto de 2018
Esta “cadena de bloques”, que
está creciendo de manera exponencial, se ha convertido en un objeto de intenso
interés en todos los sectores industriales, principalmente en el de servicios
financieros.
Todos hemos oído hablar de
Bitcoin, esa criptomoneda que aparece cada vez con más frecuencia en los
noticieros, debido a que muchos tecnólogos aseguran que puede convertirse en un
sistema de intercambio universal capaz de suplir al dinero tal y como lo
conocemos en la actualidad. Lo que es menos conocido, es la tecnología donde
subyace Bitcoin, y a la que debe en gran medida su éxito: Blockchain.
Esta “cadena de bloques”, se ha
convertido en un objeto de intenso interés en todos los sectores industriales,
principalmente en el de los servicios financieros; y a tal grado, que 30 de los
bancos más grandes del mundo se han unido para diseñar y construir soluciones
Blockchain (y hasta Microsoft ha lanzado un concepto de Blockchain-as-a-Service
basado en el cómputo en la nube).
En una concepción bastante
simple, podría decirse que Blockchain es una manera de realizar transacciones
(no solo de índole económica) sin la necesidad de un intermediario: se trata de
una gigantesca base de datos distribuida que representa un ledge (libro de
cuentas) digital en el que todos los registros (bloques) están enlazados. Lo
que hace interesante a esta base de datos, es que no existe una autoridad
central para validar cada interacción: son sus mismos usuarios quienes se
encargan de verificarlas. En otras palabras, es un excelente ejemplo de
trazabilidad basada en los principios de vigilancia colaborativa llevada a la
práctica de una manera digital.
Esto es posible debido a que
posee copias idénticas de cada interacción mantenidas en múltiples sistemas
informáticos controlados por diferentes entidades. Así, cualquier persona que
participe en un Blockchain es capaz de revisar las entradas en éste, pero solo
puede actualizarlas por consenso de la mayoría de los participantes. Una vez
ingresada, la información nunca puede borrarse, por lo que contiene un registro
preciso y verificable de cada transacción que se haya realizado.
Como es de esperarse, la tecnología
Blockchain supone una serie de beneficios para cualquier industria:
disponibilidad (si el nodo en una red de participantes falla, los demás pueden
seguir operando); transparencia (sus transacciones son visibles para todos los
usuarios); seguridad (funciona con protocolos criptográficos que la hacen
prácticamente inexpugnable); inmutabilidad (es casi imposible realizar cambios
sin detección generalizada); y, digitalización (casi cualquier documento o
activo puede ser expresado en código y referenciado como una entrada en el
ledge).
Sin embargo, es la industria
financiera una de las que más beneficios puede obtener con la presencia de esta
tecnología, debido a ciertas ventajas que pueden hacerla evolucionar hacia un
gran número de aplicaciones:
Manejo de datos personales y
confidenciales: Incluyendo el manejo de datos biométricos para fines de
autenticación de identidad. Siendo las aplicaciones de datos biométricos uno de
los temas más complejos de legislar para las autoridades de los diferentes países,
por las implicaciones fundamentales en relación con los derechos humanos
individuales. Blockchain puede al menos garantizar su manejo seguro y
confidencial.
Nuevas oportunidades de ingresos.
Al eliminar el involucramiento de una gran cantidad de intermediarios y la
necesidad de una infraestructura más compleja, las transacciones a través de
Blockchain pueden generar ahorros evidentes en los pagos transfronterizos y el
cumplimiento de normas no sólo para bancos, sino también para aseguradoras,
casas de bolsa y otras instituciones financieras.
Transacciones casi instantáneas.
Blockchain es capaz de simplificar drásticamente los procesos administrativos y
reducir el riesgo de liquidación, optimizando así el comercio de valores en las
empresas enfocadas a transacciones costosas, lentas o poco confiables, o que
atienden mercados con sistemas de pagos poco desarrollados o con un gran número
de clientes no bancarizados.
Smart contracts (contratos
inteligentes). Estas piezas de software, que no son contratos en el sentido
estrictamente legal, usan protocolos de consenso a través de tecnología
Blockchain, permitiendo que las partes acuerden términos y confíen en que se
ejecutarán automáticamente, con un riesgo reducido de error o manipulación. Las
aplicaciones pueden ser de lo más variadas: desde pagos de alquiler
automatizados y validación de elegibilidad crediticia, hasta préstamos capaces
de transferir la propiedad del activo en caso de incumplimiento.
Blockchain es un fenómeno que
está creciendo de manera exponencial, y su sola presencia puede transformar
conceptos tan arraigados en la actualidad como la contabilidad y las
auditorías. Se trata de un nuevo modelo de economía basado principalmente en la
trazabilidad digital de la confianza y la confidencialidad, y cualquier parte
interesada en la industria financiera debe seguirla de cerca y comprometerse
con el ecosistema digital que está creando a su alrededor. Claro: solo si desea
mantener su nivel de competitividad en un mundo tan cambiante como el que
enfrentamos.
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