¿Estás buscando una promoción en tu trabajo?
FORBES- 28 de agosto de 2018
No basta con hacer bien las cosas
por muy bien elaboradas que estén y por muy talentosa que sea la persona. Hace
falta que comience a desarrollar las competencias del siguiente escalafón.
Convertirse en gerente o lograr
una dirección es la meta para muchos jóvenes que están ansiosos por crecer en
sus posiciones, subir de nivel, ganar más o tener gente a su cargo… y mientras
más rápido, ¡mejor!
Pero ten mucho cuidado. Hay algo
que muchas personas olvidan: lo que generalmente se requiere para el nuevo
nivel, no son sólo los buenos resultados o el buen desempeño en el puesto
actual, sino las competencias que se deben tener para dar el siguiente paso.
Déjame explicarte con un ejemplo.
Un individuo que realizó un
excelente trabajo en el año, que lo felicitaron y lo reconocieron públicamente,
sabe que lo hizo muy bien y que es muy bueno en lo que hace, pero cree que por
esas razones se ha ganado el derecho a una promoción.
La realidad es que en muchos
casos eso no es suficiente. No basta con hacer bien las cosas en el nivel
actual, por muy bien elaboradas que estén y por muy talentosa que sea la
persona. Hace falta que comience a desarrollar las competencias del siguiente
escalafón. ¿A qué me refiero?
Imagina que eres un ciclista
experimentado y que sabes conducir tu bici con maestría, eso no quiere decir
que sólo por eso podrías manejar una moto, pues aún no tienes las competencias
(saber cambiar las velocidades, frenar, etc.) ni las calificaciones (una
licencia de conducir o la motocicleta).
Muchas personas obtienen una
promoción porque han sido muy exitosas en lo que han hecho hasta ahora: quizá
fueron técnicamente buenos o demostraron un gran compromiso, tal vez hicieron
un trabajo en excelencia; pero eso no significa que ya estén listos para el
siguiente nivel y al ser promovidos sentirán mucha frustración cuando se
enfrenten a las nuevas responsabilidades sin estar completamente preparados.
Hay un autor que dice que lo que te trajo hasta aquí, no es lo que te llevará
hasta allá. Muchas carreras se frustran por no entender esto.
Mi recomendación es que sigas
este proceso de seis sencillos pasos:
Elige dos o tres competencias del
siguiente nivel (aquel hacia el que busques crecer) y empieza a mostrarlas, a
comportarte de esa manera, a demostrar que tu enfoque está en eso.
Para ello, elige un “role model”,
es decir, un ejemplo a seguir; de preferencia, alguien a quien admires, alguien
que ya lo haya logrado y que sea afín a tu personalidad.
Elige de esa persona las
competencias que creas que te serán más fáciles de desarrollar o que te gusten
más; es decir, párate sobre tus fortalezas y crece desde ahí. Vas a llegar más
alto que si te enfocas en tus debilidades y luchas para corregirlas.
Comienza a actuar como si ya
tuvieras esas habilidades, trata de imitar el comportamiento de ese individuo
que estás modelando. Literalmente actúa ese papel como si quisieras ganar un
Oscar. Trata de responder como esa persona responde, de comportarte como se
comporta, de pensar como piensa, hasta que logres exhibir esas capacidades de
forma natural.
Nunca y por ningún motivo trates
de pasar por encima de alguien, de quitarle a nadie o competir con alguien por
una posición. Si entras en una guerra, todos van a perder. La única lucha es
contra ti mismo, contra tu forma pasada de hacer las cosas. Ahora tienes que
comportarte de una nueva manera y toda tu atención, así como tu concentración
deben estar en eso.
Prepárate para tener las
calificaciones y las habilidades que se requieren. Estudia, lee, certifícate,
entrevista a los que ya lograron, prepárate y aprovecha todas las oportunidades
que se te presenten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario