El
comercio internacional como motor de crecimiento
FORBES – 28 de julio de 2018
Históricamente, el comercio
internacional ha sido el motor de crecimiento de la economía mundial. Las
amenazas de guerra comercial podrían suponer la mayor amenaza para el
crecimiento económico mundial después de la crisis.
Ante un mundo cada vez mas
globalizado, pensar en la aplicación de políticas proteccionistas por parte de
la primera potencia económica mundial, para algunos, podría parecerle una
teoría un poco obsoleta y anticuada, a la vez de alocada.
Lógico sería escuchar este tipo
de términos por parte de grandes economistas, pues estrechar el grado de
apertura al comercio internacional en un contexto cada vez más global, donde
los países son cada vez más interdependientes es un verdadero error.
El presidente Trump parece no
estar muy de acuerdo, ni con la teoría, ni con la historia económica, pues
vemos como la teoría que el defiende firmemente es la de proteger la industria
norteamericana mediante la aplicación de medidas proteccionistas con el fin de
desacelerar la entrada de importaciones al país.
También puedes leer: México y
Canadá defenderán que el TLCAN siga siendo trilateral
Unas medidas basadas en la
aplicación de aranceles y tasas fiscales a los productos que entren del exterior,
con el objetivo de reducir una balanza comercial que empeora por momentos.
Aunque sea cierto que detrás de
todo esto existen unas prácticas comerciales un poco manipuladas, pues es
histórica la supremacía de China en el comercio mundial gracias a las políticas
adoptadas por la organización del comercio mundial, no podemos decir que la
solución óptima para la corrección de esto sea la de cerrar las fronteras al
comercio mundial y entrar en una guerra comercial con el resto de países.
Mucho menos si hablamos de la
desaceleración que tendría el crecimiento económico mundial, el cual, según el
Fondo Monetario Internacional, no para de alentar con unas previsiones del
3,9%, eso sí, sujetas a un crecimiento del comercio internacional.
El comercio internacional en la
historia
El comercio internacional, como
hecho histórico, podríamos decir que ha sido uno de los mayores aportes al
desarrollo cultural, así como económico, para los países y las civilizaciones
del pasado. Gracias al comercio internacional, muchas civilizaciones adoptaron
prácticas culturales de otros lugares más desarrollados y consiguieron alcanzar
altos niveles de civismo.
El comercio internacional es un
concepto histórico, pues gracias a este, como comentamos, el bien o el servicio
no era lo único que se intercambiaba, pues el continuo contacto con personas de
otros territorios y civilizaciones hacía que el desarrollo social y cultural
fuese más acelerado, por lo que se producía unos intercambios culturales que
daban lugar al desarrollo de muchos territorios.
Gracias a este comercio
internacional, muchas economías que estaban prácticamente estancadas pudieron
desarrollarse, así como los puestos de empleo en ellas, pues el continuo
movimiento migratorio de personas con el fin de intercambiar bienes entre
territorios hizo que surgieran nuevos puestos de empleo, nuevas herramientas de
trabajo, así como nuevas prácticas para la elaboración de bienes y servicios
que desencadenaba en un avance y un desarrollo profesional para los ciudadanos de
estos países. Con el paso del tiempo, el continuo intercambio de bienes entre
territorios hizo que se creasen las primeras relaciones comerciales, así como
las rutas comerciales que tanto aportaron a las economías pasadas.
En resumen, el comercio internacional
trajo a las poblaciones y territorios un sinfín de avances en materia
económica, así como de aspectos sociales y culturales, favoreciendo así al
desarrollo internacional y a las relaciones diplomáticas entre países que hoy
en día perduran en el tiempo.
La liberalización de las
economías como motor de crecimiento
Como comentábamos en el primer
apartado, para muchos economistas, incluyéndome entre estos, hablar de un
cierre proteccionista con el fin de proteger la industria es un grave error, y
más cuando hablamos de la primera economía del mundo. Una economía que posee un
tejido empresarial del nivel de Estados Unidos no puede abogar por el
proteccionismo como solución a la balanza comercial, en lugar de la
competitividad y el libre comercio.
Es cierto que no podemos
calificar al presidente Trump como un presidente intervencionista, pues estamos
hablando de una de las economías con mayor grado de liberalización del mundo,
por no decir la que más, pero si es cierto que junto a políticas tan atractivas
como la de la rebaja fiscal, no debe ir acompañada una política de cierre de
fronteras, pues la segunda podría lastrar gravemente la primera y convertirla
en una política que no fructificase.
La historia nos ha enseñado como
los países que han liberalizado sus economías y han abierto sus fronteras al
libre comercio, son las economías que históricamente más han prosperado.
Algunas incluso comenzaron a prosperar en el momento que se subieron al carro
de la liberalización.
El comercio internacional, hasta
hoy, no ha dejado de crecer. Históricamente hemos visto un comercio
internacional al alza, y que, casualmente, ese crecimiento iba muy ligado, muy
relacionado, al crecimiento económico en el mundo. Es decir, el comercio
internacional siempre ha tenido un gran aporte al crecimiento económico, pues
si observamos las gráficas de crecimiento de la economía a nivel mundial con el
crecimiento del comercio, podemos identificar una clara relación entre ambos.
En definitiva, estamos hablando
de un comercio internacional que ha supuesto el motor de crecimiento para
muchas economías y que, ante la aplicación de medidas proteccionistas, y con
ellas, una desaceleración de este, podríamos estar hablando de un lastre, para
nada necesario, de las economías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario