¿De qué depende un buen clima
organizacional?
FORBES- 31 de julio de 2018
El clima organizacional puede
tener subidas y bajadas diariamente. Sin embargo, existen razones externas e
internas que pueden afectarlo. Lo que está pasando alrededor de la empresa.
El clima organizacional es el
ambiente que se respira de forma cotidiana en las organizaciones y, al igual
que cuando hablamos de clima geográfico, se trata de algo dinámico y cambiante.
En este sentido, en una empresa a veces el clima es positivo por diferentes
motivos, bien sea porque es fin de año, porque llega el periodo de aumentos
tras la revisión de salarios etc.; Pero también hay momentos donde el clima
puede tornarse algo tóxico, debido a anuncios de recortes de personal, no
alcanzar las cuotas establecidas etc.
El clima organizacional puede
tener subidas y bajadas en una empresa diariamente. Sin embargo, existen
razones externas e internas que pueden afectarlo. Lo que está pasando alrededor
de la organización como, por ejemplo, el macro ambiente económico, político y
comercial de una región que hace que no favorezcan las ventas de la empresa,
son factores que pueden afectar de manera importante a las organizaciones,
pero, ciertamente, son contextos que no están en nuestras manos poder
cambiarlos, están fuera de nuestro control, nos rebasan. Ahora bien, existen
elementos internos que, igualmente, impactan en el clima organizacional sobre
los cuales nosotros, como organización, sí tenemos el control, y es ahí donde
entran, por ejemplo, los aspectos relacionales; es decir, cómo se relaciona la
empresa con sus colaboradores, cómo se relacionan los líderes o los jefes con
las personas con la que trabajan todos los días, cómo se relacionan los
colaboradores entre sus pares … Se trata de factores que sí podemos ir
modelando en el día a día, para que cuando, a pesar de una coyuntura externa
negativa, podamos controlar el clima organizacional dentro de la empresa.
Cómo medir el clima
organizacional en una empresa
El clima organizacional tiene
mediciones cuantitativas y tangibles, al igual que la temperatura de un
ambiente. Y lo podemos medir a través de estas cuatro herramientas:
Realización de:
Entrevistas a los líderes de la
organización. Son los que nos van a dar la “perspectiva aérea” de la empresa,
cómo la perciben.
Grupos focales, que consiste en
invitar a un grupo de colaboradores de distintas áreas de un nivel jerárquico
similar, con el fin de que los participantes puedan platicar, en confianza,
acerca de cómo perciben cotidianamente el clima organizacional en la compañía, basado
en ciertos factores como el liderazgo, el reconocimiento, la retroalimentación,
política de compensaciones, etc.
Encuesta de clima organizacional,
dirigido al grueso de la plantilla de trabajo en una organización; misma que
recomiendo se lleve a cabo entre una y dos veces al año. Esta herramienta nos
permite saber de forma confidencial y anónima cómo perciben el clima
organizacional en base a ciertas conductas que están parametrizadas.
Revisión de prácticas y procesos
de las áreas que impactan al capital humano; cuál es nuestra práctica de
compensación, de retención, de reconocimiento, de promoción, de contratación,
etc.
Si combinamos todos estos
elementos que son cuantitativos nos arroja un número que, frecuentemente, se
mide del 0 al 100. Habiendo introducido toda esta información en la “licuadora”
se puede determinar que el clima organizacional de una empresa está en 30, 50 o
75 …; es un parámetro estadístico y objetivo. Y si lo hacemos de manera
continua nos da lo más importante: Una tendencia.
Asimismo, aunque todas los
integrantes de una compañía están implicados en el clima organizacional,
existen tres grandes divisiones responsables directos del clima organizacional:
La empresa, en el establecimiento de prácticas y procesos; Los líderes, como
personas de autoridad dentro de la empresa que fijan los qué y cómo frente a
sus equipos; Y los colaboradores en sí mismos, quienes con sus actitudes,
conductas y comportamientos, le agregan elementos positivos, negativos o
neutrales al clima organizacional.
Un buen clima organizacional
impacta positivamente al interior de la empresa en mayor medida cuando hablamos
de la rotación no deseada. La rotación no es en sí mismo un factor negativo,
porque implica dinamismo, espacios de crecimiento y evita el estancamiento,
pero, como todo, el exceso de rotación sobre todo de las personas que no
quieres que se vayan de la organización por valiosas, talentosas o porque
pueden hacer una diferencia en la compañía, es algo que hay que evitar.
Frecuentemente, las personas dejan una compañía porque no se sienten cómodos,
se sienten amenazados, inseguros … Se
trata de un contexto grave que nos lleva a medir lo que se llama la Rotación
voluntaria, la gente que se va voluntariamente de la empresa.
Aspectos que impactan
positivamente y negativamente en el clima organizacional
Primeramente, la manera en la que
los jefes se comunican con su gente en el día a día es algo que marca la
diferencia. Hablamos de conductas muy específicas como, por ejemplo, que los
líderes se comuniquen de forma clara, objetiva y continua con sus equipos, que
los colaboradores sepan en todo momento qué es lo que tienen que hacer, cómo lo
tienen que hacer, qué procesos tienen que seguir para llegar al objetivo, cómo
se les va a medir … Si el líder no establece una comunicación fluida en ese
sentido, esto afectará de manera negativa al clima organizacional; lo mismo
ocurre si el líder no delega o faculta o desarrolla a su gente, no da
retroalimentación de forma cotidiana o no da reconocimiento a su equipo, que
son, finalmente, los roles que les corresponden como líder.
Asimismo, la empresa como
organización no está exenta de sus obligaciones para generar un buen clima
organizacional; el hecho, por ejemplo, de no contar con un comedor digno y
adecuado para sus empleados, un buen sistema de iluminación, etc. son aspectos
que también afectan al clima organizacional. Y, por último, los colaboradores
en sí mismos también pueden influir en el clima organizacional, cuando existe,
por ejemplo, mobbing laboral (bullying organizacional), lo cual genera un
ambiente miserable de trabajo.
Pasos que seguir para desarrollar
un buen clima organizacional:
Medición. Lo que no se mide no se
mejora
Métricos en la organización, con
el fin de que se publiquen y reflejen las mejoras o empeoramientos en el clima
organizacional y lograr así que toda la organización de involucre en este
aspecto.
Establecer prácticas y acciones
cotidianas para saber cuáles son los aspectos que se pueden mejorar, y que haya
un plan de acción en consecuencia, al igual que en las compañías tenemos un
plan de ventas, de marketing, operaciones…
Clima organizacional como parte
de la cultura organizacional
Son elementos muy cercanos; no
obstante, la cultura organizacional es un poco más “rígida”; se compone de
visión, misión, valores, prácticas y procesos, y el clima es un elemento más de
la cultura organizacional y ejerce un gran impacto en ella.
Finalmente, hoy las empresas se
han dado cuenta de que el clima organizacional tiene un valor en el mercado, un
valor económico. Actualmente, la medición del clima y cultura organizacional en
una compañía es un tema pragmático. Si queremos atraer a los mejores talentos
del mercado tenemos que tener una buena cultura y clima organizacional, lo que
también nos servirá para retenerlos.
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