Maneras de
poner en riesgo la lealtad del cliente
FORBES- 9 de jul. de 19
Así como es fundamental que los mercadólogos
conozcan el objetivo de sus campañas, también es elemental conocer los
propósitos de los consumidores para maximizar la inversión publicitaria.
¿Alguna vez frecuentaste tanto un negocio que te
convertiste en algo así como un ‘cliente de la casa’? Cuando el personal
recuerda tu patrón, no sólo te reconocen, sino que también comienzan a
proporcionarte un nuevo nivel de experiencia que te engancha como un cliente
leal: comienzan a preparar tu café cuando entras, o conocen tus favoritos de
los fines de semana. Te acostumbras a una mejor experiencia basada en tu
relación con el negocio y, como resultado, tu lealtad se dispara. ¿Por qué
probar una nueva cafetería si puedes entrar por la puerta de tu favorita y
tener una experiencia personalizada y rápida?
Para los profesionales del marketing, este
sentimiento debe ser priorizado tanto como lo hacen sus colegas de negocios más
tradicionales: es tu ventana para capturar y retener a clientes realmente
valiosos. La lealtad no solo es difícil de lograr en un viaje del cliente cada
vez más digital y “mobile first”, sino que también es muy fácil de poner en
peligro. Hay tres grandes errores que muchos mercadólogos digitales cometen que
ponen en peligro las conversiones y el valor de vida del cliente.
1) Tratar una primera interacción igual que un
nuevo canal
La mayoría de los consumidores en algún momento
han sido acosados por recordatorios y anuncios de “comprar ahora” de un
producto que ya adquirieron. Lo más probable es que cuando eso sucedió, el
nombre de esa marca quedó grabada en sus mentes de una manera no muy admirable:
recuerdan la falta de relevancia del mensaje y cómo la marca no les proporcionó
lo que realmente necesitaban.
Un estudio reciente de Havas encontró que el
58% del contenido creado por las mil 800 marcas líderes en el mundo era “pobre,
irrelevante y no entregable”. Para los mercadólogos, eso significa que al
conocer el viaje de compra completo de un cliente -por ejemplo, si interactuó
en su dispositivo móvil y luego a través de la aplicación, pero finalmente
compró a través de una computadora de escritorio- pueden ir un paso adelante de
un número significativo de marcas.
¿Cómo se ve esto en acción? Piensa en el
proceso de reservar un viaje. Después de una semana de buscar periódicamente en
el navegador móvil, un consumidor encuentra una empresa a través de la cual
desea reservar y descarga su aplicación. Continúa buscando allí hasta que
finalmente decide comprar desde la comodidad de su computadora de escritorio.
Esto crea un punto de inflexión para que la compañía de viajes convierta a un
comprador en un cliente leal, si comprende bien el viaje de este usuario.
En el peor de los casos, la empresa no ve al
usuario como la misma persona, y en lugar de eso, le hace ofertas y le envía
notificaciones durante semanas, tratándolo como alguien que está interactuando
por primera vez a pesar del hecho de que ya completaron su ruta de compra.
Alternativamente, la compañía reconoce a este usuario como una sola persona en
los nuevos canales. Sabiendo que ya compró su vuelo, se acerca en una nueva
etapa de engagement a través de ofertas y consejos para que el viaje que acaba
de reservar sea aún más valioso. ¿A qué sitio volverá este usuario cuando reserve
su próximo viaje? ¿Al sitio que lo bombardea con ofertas mal orientadas e
intrusivas, o al que contextualiza su decisión y maximiza la transacción al
presentarle lo siguiente?
2) Construir relaciones, pero pasar por alto el
contexto.
Del mismo modo que es fundamental que los
profesionales de marketing conozcan el objetivo de sus campañas para
administrar y dirigir los recursos, también es elemental conocer los objetivos
diversos y transitorios de los consumidores para maximizar la inversión
publicitaria. Las infinitas opciones que los dispositivos móviles ponen al
alcance de los consumidores generan un panorama complicado equivalente a una
cafetería que intenta recordar las preferencias de pedidos de un cliente
recurrente cuando ese mismo cliente frecuenta varios cafés.
Lo que permite a una cafetería ofrecer una
mejor experiencia a un cliente habitual es el contexto que tiene sobre esa
persona: a qué hora llega, qué ordena, cómo cambia su orden si viene con su
pareja, qué pide cuando hace calor afuera y cuando es invierno. Los
consumidores están acostumbrados a que sus datos se utilicen para mejorar
experiencias como esta, y también exigen que dichas experiencias personalizadas
ocurran en todas las plataformas que visitan.
Para el mercadólogo, este mismo contexto es
esencial para construir una relación duradera con el cliente, en lugar de una
relación estática y transaccional. Conectar los puntos en la ruta del consumo,
desde la búsqueda hasta la compra, fuera de línea y en línea, proporciona una
mayor visibilidad de lo que los consumidores realmente desean y necesitan. En
definitiva, brinda el contexto para hacer de su compra una experiencia, algo
que inspira lealtad. La creación de valor para el ciclo de vida del cliente
requiere más que una sola campaña. Exige volver a trabajar el mensaje y volver
a dirigir el contenido según lo que el consumidor le está contando a la
compañía sobre sí mismo.
3)
Luchar por acreditarse la conversión del usuario
Una vez que se haya creado una visión holística
de los “enganches” de los clientes y se tenga nota de su contexto, se deben
desglosar internamente los datos almacenados aislados de marketing que ponen en
peligro la validez de las métricas de éxito. Cuando un equipo de marketing
opera con datos separados, ya sea por campaña o por medio, todo el mundo
pretende convertir al usuario y tomar el crédito, y esto puede ser
contraproducente al enviar mensajes contradictorios al cliente o al atribuir de
forma inexacta lo que realmente está impulsando los resultados.
En la situación contraria, después de que se
hayan resuelto los primeros errores, los profesionales de marketing han
conectado los puntos a lo largo de la trayectoria de sus clientes y pueden ver
claramente qué puntos de contacto están mejor cubiertos con tal contenido, tal
llamado a la acción o con un mayor grado de personalización. Con esta
visibilidad, todos los datos de marketing trabajan juntos para ofrecer el
contenido más útil para el cliente, promoviendo en última instancia una lealtad
de marca a largo plazo asociada a una experiencia positiva.
¿Cómo se
ve el éxito?
Al conectar los puntos de los consumidores de
la misma manera que lo hacen las marcas tradicionales, los especialistas en
marketing digital pueden crear experiencias igualmente positivas y atractivas
para generar clientes leales. Hay que darle tiempo a reconocer a los usuarios
que regresan para capitalizar sus próximos movimientos y obtener aún mayores
niveles de compra. Comprender el contexto de estas compras y preferencias de
cada usuario para despertar su lealtad. Y finalmente, trabajar con -no en
contra de- el equipo de marketing para tomar el crédito de manera integral
según el valor de cada uno de los usuarios. Así se tendrá una máquina
cohesionada que trabaja en conjunto para crear clientes de por vida.
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