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miércoles, 2 de diciembre de 2015

genes

Si quiere un hijo listo, quítele el iPad y dele una guitarra


Buena Vida - miércoles, 2 de diciembre de 2015
Las clases de música potencian la inteligencia de los niños. No así la tecnología, que fomenta ciertas cualidades, pero no altera el fondo

El 50% de la inteligencia de su hijo vendrá determinada por sus genes, según un estudio reciente publicado en la revista Psiquiatría Molecular. Su relación con el medio a lo largo de la infancia, la adolescencia y la vida adulta terminarán de construir el jeroglífico. ¿Y qué pinta usted, progenitor de la criatura, en todo esto? “Sin los padres, el potencial intelectual del niño no se puede desarrollar”, asegura Álvaro Bilbao, doctor en Psicología, neuropsicólogo y autor del libro El cerebro del niño explicado a los padres. “La llave del desarrollo potencial del cerebro del niño está en las relaciones con sus padres. Aunque la genética tenga un peso importante, sin esa presencia no se convertiría en realidad. Es como un niño que puede llegar a medir 1,90 metros, pero si sus padres no lo alimentan bien, no lo logrará”.

Cuando un bebé nace ya cuenta con la práctica totalidad de las 86.000 millones de neuronas que tendrá en la edad adulta. La principal diferencia entre su cerebro y el de una persona mayor es que esas neuronas habrán desarrollado trillones de conexiones entre sí. Cada una de esas conexiones puede traducirse en un aprendizaje que el cerebro del niño ha realizado, según explica Bilbao en su trabajo. Los primeros seis años de vida son muy importantes, porque a partir de esa edad el niño empieza a perder parte de esas conexiones, concretamente las que utiliza menos.
Ahora que sabemos que los padres tienen la llave para el desarrollo de la inteligencia de su hijo, ¿qué podemos hacer? La respuesta del neuropsicólogo es sencilla y a la vez compleja, pero podría resumirse en quererlos, cuidarlos y compartir la vida con ellos, reforzando conductas positivas, apoyándolos, jugando ("tirados en el suelo si es necesario"), socializando, dejando que se equivoquen, dialogando todos los problemas. En eso coinciden otros expertos como Maximino Fernández Pérez, pediatra del centro de salud de La Felguera (Asturias), psicólogo y vocal de Psiquiatría Infantil de la Sociedad Española de Pediatría (AEPED). “El niño debe saber que tiene detrás unos padres que lo quieren y se preocupan por él”, afirma, y además recuerda la importancia del aprendizaje por imitación. “Los padres somos el modelo de nuestros hijos”. Tirando de refranero español, no se puede estar rogando y con el mazo dando. Si no dejamos que vean televisión durante la cena, no lo haga tampoco usted, ni siquiera el informativo.

Pero hay otras muchas cosas que hacer en la vida cotidiana para estimular el desarrollo cerebral de los pequeños y también otras muchas que tienen buena fama pero en realidad no son tan útiles. Las repasamos.

Apuntarlo a actividades artísticas: mejor música que teatro

Hay investigaciones que han relacionado el desarrollo cognitivo con el aprendizaje de la música (no con su mera escucha). Un estudio de la Universidad de Toronto publicado en la revista Psychological Science comparó a cuatro grupos de niños de seis años. Durante un año, un grupo estudió piano; otro, canto; otro, arte dramático; y otro grupo no recibió lecciones de ninguna clase, aparte de las clases regulares. A todos se les practicaron pruebas de inteligencia antes y después, y se encontró que en los dos grupos que recibieron lecciones de música hubo un aumento en varias medidas de inteligencia mayores que en los otros. El grupo que recibió lecciones de arte dramático también tuvo un aumento, pero no fue en las áreas relacionadas con el desarrollo cognitivo, sino en las de conducta y adaptación social. El grupo que no recibió lecciones registró un aumento menor en las pruebas.

DVD con imágenes y música para menores de 2 años: ni se moleste

Si en su casa ha habido un bebé en los últimos 10 o 12 años, conocerá estos DVD con imágenes sencillas de dibujos, muñecos o niños que van pasando al ritmo de piezas de Mozart o Beethoven. Se comercializaron con la idea de ser educativos, pero, tras un litigio, la compañía (Disney) terminó por anunciar que devolvería el dinero a quienes se sintieran afectados porque, después de verlos, sus niños no parecían más listos y porque hubo estudios que así lo desmintieron. De hecho, la Academia Americana de Pediatría advierte de que los menores de dos años ni siquiera deben ver televisión.

Programas de entrenamiento cerebral: para la memoria a corto plazo

En los últimos años han proliferado escuelas y programas, juegos electrónicos y hasta aplicaciones para móviles con el objetivo de entrenar y estimular el desarrollo cerebral… Sin ninguna base científica. Un grupo de niños de entre siete y nueve años de edad formó parte de un estudio de la Universidad de Cambridge para el que recibieron 25 sesiones de entrenamiento de memoria a corto plazo y comprobaron que, si bien hubo ciertas mejoras en esa parcela, no sucedía lo mismo para otras habilidades más amplias como matemáticas, lectura o escritura. “Si a un niño lo llenamos de conocimientos pero no permitimos que desarrolle su capacidad, no lo hacemos más inteligente. Lo hacemos más sabiondo. Quizá con estos programas parezca que el niño avanza más que sus compañeros en determinadas áreas, pero al final los compañeros lo alcanzan y ellos habrán perdido otras capacidades que tienen que ver con el juego libre y el desarrollo de la creatividad. El desarrollo cerebral no es un proceso que pueda acelerarse sin perder sus propiedades”, advierte Bilbao.

Dispositivos tecnológicos: solo a partir de 3 años
“¡Este niño, qué listo es! Tan pequeño y mira cómo maneja el móvil y la tableta”. Se trata de una frase de abuelos y tíos muy común. Pero un estudio de la Universidad de Boston publicado en la revista Pediatrics sostiene que el uso frecuente de estos dispositivos por parte de menores de entre uno y tres años puede afectar no solo a su cerebro, sino también a sus capacidades de desarrollo social y emocional. El smartphone y las tabletas generan estímulos tan rápidos e intensos que el cerebro de los pequeños no tiene capacidad para manejarlos. “La tecnología nunca va a mejorar la capacidad de inteligencia de base. Puede ser un complemento y fomentar algunas cualidades, pero nunca va a mejorar el patrón de fondo”, apunta Fernández Pérez.

Ver películas en inglés: el camino al bilingüismo

O dibujos animados. Cada día un ratito. Con el apoyo de un profesor nativo en la escuela o en las extraescolares. “Esto es más efectivo que un colegio bilingüe sin profesores nativos”, asegura Bilbao. Según el Estudio Europeo de Competencia Lingüística, los españoles no entendemos inglés porque siempre hemos escuchado la televisión doblada al español, cuando la escucha y visionado de productos audiovisuales en versión original mejora un 21% los resultados de los estudiantes en comprensión oral.

Lectura nocturna: siempre entre dos

El cuento de por la noche no puede ser una lectura rápida para que se duerman pronto y todo lo que los niños hagan en esos minutos sea mirar los dibujos. Según un estudio realizado en Canadá, lo que realmente mejora sus habilidades y estrategias de aprendizaje es compartir esa lectura: una página cada uno.



Música para el feto: hay reacción, pero sin consecuencias

Eva Carnero

Lo que realmente oye el feto cuando usted le habla es una especie de murmullo, algo así como el ruido de fondo de un bosque. Y aunque según un estudio publicado en The Journal of the Acoustical Society of America las palabras emitidas desde el exterior son ininteligibles aproximadamente en un 50%, un equipo de investigadores liderado por Marisa López-Teijón, jefa de Reproducción Asistida del Institut Marqués, considera que es posible hacer que las palabras o la música lleguen con claridad al interior del útero vía vaginal. "A partir de las 16 semanas de gestación, el feto ya es capaz de responder a estímulos musicales", explica la coautora del estudio Expresión facial fetal en respuesta a la emisión de música vía vaginal, publicado recientemente en la revista Ultrasond.

Pero, ¿qué sucedía cuando a los fetos de las embarazadas del estudio se les ponía música de esta manera? "Cuando aplicamos música vaginal [hay un gadget específico para ello], el 87% de los fetos movieron la boca o la lengua y cerca del 50% reaccionó abriendo muchísimo la mandíbula y sacando la lengua al máximo", explica García Faura, quien asegura que al aplicar la música al abdomen o vibraciones sonoras no observaron los mismos resultados.


Las respuestas motoras que describe García Faura y que el profesor Prats identifica con movimientos de vocalización, constituyen "unos resultados interesantes", pero, en opinión de la doctora Ana Riverola de Veciana, médico adjunto de Neonatología del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), "no nos permiten extrapolar que este tipo de estimulación prenatal sea beneficiosa para los fetos a largo plazo". La experta cree que lo que el estudio muestra son respuestas faciales, y, de ahí, lo que se puede deducir es que los fetos oyen desde la semana 16, lo cual ya es muy novedoso. "Sin embargo, esto no quiere decir que el feto esté disfrutando o que ese estímulo sea positivo para su desarrollo", dice. El doctor Fernández Pérez también añade que no hay evidencia empírica de que este acto influya en la posterior inteligencia del niño.

negocio

10 errores de marketing que pueden hacer fracasar tu negocio


Emprendedores -  diciembre de 2015
La mayoría de los errores comerciales que cometen los emprendedores se pueden evitar con un buen plan de marketing. Esta carencia es la que hay detrás de errores como lanzar un producto inadecuado, diseñar mal los precios o distribuir mal los productos.
Creer que si el producto es bueno se vende solo


De nuevo el exceso de confianza está detrás de un error muy común cuando los promotores del negocio se enamoran de su producto o servicio. Con un producto innovador, ¿quién no piensa que en cuanto lo coloque en el mercado se lo van a quitar de las manos, como se dice coloquialmente?

Este exceso de confianza en la mayoría de los casos genera una mala planificación del negocio.

Un punto importante es comunicar bien el producto, y este es el error que se cometen en la mayoría de los casos, por falta de formación. Puedes dominar un tema y tener una idea excelente, pero tienes que dominar un entorno que normalmente no conoces. No basta con saber hacer el producto, también tienes que saber venderlo.

Esta máxima se convierte casi en un mandamiento cuando se trata de productos innovadores. Si el cliente no conoce un artículo y no sabe para qué sirve, existen muy pocas posibilidades de que lo acepte sin una campaña de marketing.

Diseñar mal el plan de marketing


Un plan de marketing poco ajustado a las necesidades del negocio o que no se ajusta al mercado, e incluso intentar abarcar demasiado, es un gran error de marketing propiciado en su origen en una falta de reflexión sobre la propia empresa. Un error común también es el exceso de confianza en creer que una empresa se puede basar unicamente en tener buenos contactos olvidando la parte fundamental de hacer un plan de empresa, un estudio de mercado, etc.

Esa falta de planificación se materializa en errores importantes en el momento de tomar decisiones, como, por ejemplo, hacer un mal catálogo, que transmita la sensación contraria a la deseada o inequívoca de lo que se oferta, lo cual generara una huida estrepitosa de clientes. Por lo que, no se puede consolidar una empresa desconocida o captar clientes comunicando mal el producto.

A la hora de hacer una estrategia de marketing o publicidad, tienes que tener muy claro a quién te diriges, qué quieres conseguir y hasta dónde quieres llegar. Hay que detenerse a pensar lo suficiente el plan de empresa, y montarla con los suficientes datos, ver qué productos se van a vender, quiénes son los competidores, cuáles son tus fortalezas y cuáles son las fortalezas del mercado, después de todo eso poner atención y cortejarlo bien.

Vender a un precio equivocado


La mayoría de los emprendedores confiesa que tienen serias dificultades para poner un precio a sus servicios. A veces por desconocimiento de la relación calidad-precio de la competencia, y mucho más a menudo por cierto complejo de inferioridad cuando se empieza, muchos terminan poniendo un precio demasiado bajo a sus servicios.

Montas una empresa y tienes la sensación de que los demás son mejores que tú, y que por eso sus costes son muy superiores. Aunque confías en tu capacidad para hacer bien las cosas, crees que la marca de tus competidores tiene mucho mas detrás que la tuya, pero eso no es cierto, el error más común es que para ser competitivo y atraer clientes pones un precio demasiado barato a tus productos, y creas la sensación contraria, ya que el cliente percibe que si eres barato es porque no vas a ofrecer un buen servicio, por lo que devalúas tu imagen.

Dirigirse al producto antes que el mercado


Cuando desarrollas un plan de negocio, estás haciendo un plan de negocio para hoy. Con tus condiciones actuales, financieras, de recursos humanos, con una situación muy concreta del mercado en ese momento... Pero no hay que olvidar que el mercado es completamente cambiante y que hay una rotación enorme de productos. Si te centra en el producto y no estás preparado para los cambios que se producen en el mercado corres el riesgo de acabar como Kodak. Una marca que aglutina el monopolio de la fotografía tradicional, y que casi se queda fuera del mercado porque no supo adaptarse. Y si eso le pasa a Kodak, imagínate a una pyme.

Un cambio de rumbo a tiempo es lo que te va a permitir seguir creciendo. De la idea original a lo que después termina convirtiéndose el negocio siempre hay una enorme distancia. Y esto es algo positivo. Existen muy pocas empresas en el mundo que hagan una sola cosa. Todo el mundo diversifica dentro de lo suyo. Y la pyme tiene que aprovechar la que sin duda es su principal ventaja: cuando se tiene una visión pequeña es mucho más fácil adaptarse a los cambios. Pero, las grandes empresas tienen una estructura tan grande que resulta muy difícil cambiar. Hay miles de oportunidades que se pueden aprovechar en cada momento, pero tienes que tomar la decisión de apostar.

Errores de distribución


Es muy común cometer errores en la distribución cuando una empresa intenta lanzar un nuevo producto en el mercado. O cuando simplemente aspira a un mercado mayor y no ha planificado bien la dimensión de ese reto.

Un error de cálculo en la distribución de un nuevo producto puede hacernos perder una buena oportunidad de negocio. Si el producto es realmente atractivo para una masa de clientes suficiente, enseguida va a llegar un competidor de mayor tamaño que te copie la idea. Y posiblemente se va a posicionar mejor porque puede haber aprendido de tus propios errores.

La planificación es casi la única herramienta que tenemos para evitar que una gran superficie lance un producto similar al nuestro y nos deje fuera del mercado. Por lo que si tienes un producto rompedor, y pasas de forma rápida de 10 a 500 clientes, que no puedes atender, lo más probable es que lleguen nuevos competidores que aprovechen esa demanda que has creado tú con tu producto. Nuevos competidores que, si además se han dimensionado correctamente, te ganan la batalla.

Un producto inadecuado


El riesgo de lanzar un producto inadecuado para un mercado concreto es algo que casi siempre se asume por la oportunidad que puede suponer entrar en un mercado virgen. La característica de exclusividad puede ser la clave del éxito en un producto, pero depende de al mercado al que nos dirigimos puede suponer encontrarnos con algún tipo de limitación, que tu formato de tiendas o productos no se adapte a todos los mercados. Por eso es importante aprender del error y reconocer que nuestro producto o formato no funciona en todas las ciudades.

Mal servicio al cliente


Una buena relación con los clientes suele ser la principal ventaja competitiva de las pymes. Sin embargo, en este área los pequeños empresarios pueden cometer errores por falta de recursos para invertir en un buen servicio posventa, un call center para gestionar las quejas... Este error ha sido clave sobre todo en la caída de muchos comercios electrónicos.

Por ejemplo, si tienes un negocio de venta por teléfono, la clave es el buen servicio al cliente. No puedes fallar en eso porque este tipo de empresas funcionan mucho por el boca-oreja. Por lo que, si dejas a un cliente insatisfecho no vuelve a llamar. La buena comunicación con el cliente se hace clave.

Centrarse en un cliente estrella


Cuando tu negocio depende de un gran cliente, o dos, se corre el riesgo de que si este se marcha por el motivo que sea o reduce el nivel de sus pedidos, el negocio se hunde. Es de sentido común, pero muchas veces los promotores del proyecto no tienen más remedio que aceptar esta situación de riesgo. ¿Quién rechazaría a un gran cliente que puede garantizar la continuidad del negocio cuando acaba de abrir? Sin duda, sería un error hacerlo. En lo que sí se puede elegir es a la hora de invertir en nuevas infraestructuras para atender a ese cliente, porque finalmente nuestro cliente estrella deja de realizar a los pedidos, la empresa está condenada al fracaso por un sobredimensionamiento del negocio.

La dependencia de dos grandes clientes, que aportan más del 30% de la facturación, este problema es con el que conviven muchas pymes. Para no multiplicar ese riesgo, te puedes poner un límite de crecimiento del negocio, recurrir al outsourcing en temas en los que no seas especialista, como por ejemplo, en las estructuras, para permitir seguir dando un buen servicio sin arriesgar tanto.

Problemas con proveedores


Que una buena relación con los proveedores es imprescindible para la estabilidad de un nuevo negocio es algo que se aprende a los dos días, también se aprende que un muchas ocasiones estos proveedores no te van a tratar demasiado bien cuando estás empezando, ya que las perspectivas de compra por tu parte son casi nulas.

Público equivocado


Enfocar mal el público-cliente al que intentas seducir con tu negocio es un error de los que han hecho tambalearse incluso a negocios con inversiones millonarias detrás. Un error muy común cuando no se hace, o se hace mal el estudio de mercado.


Tienes una idea buena pero te equivocas al enfocar al público al que debe dirigirse.

martes, 1 de diciembre de 2015

dinero

¿El dinero genera compromiso?: 9 preguntas poderosas


FORBES- 1 de Diciembre del 2015
En sí mismo, el dinero puede ser un compromiso al pago, pero es primordial que sepas qué existe detrás de tu idea de compromiso con relación al dinero y los negocios.



Hace algunos años llegaron a mí dos socios, emprendedores jóvenes con quienes trabajé en consultorio, quienes me autorizaron compartir su anécdota, cambiando sus nombres por obvias razones, con la única finalidad de aprendizaje para terceros.

Comparto también preguntas poderosas de la sesión de Julián (nombre sustituido), una historia que nos ayudará a aprender la relación entre el dinero, el compromiso, cobrar y pagar.



La historia

Hagamos algo: generemos dinero que nos ayude a los dos en un futuro, le dijo Armando a Julián.

Julián comentó: Yo puedo ayudarte con los videos promocionales –en ese instante recibió el material y así se comprometió.

La ayuda era simple y le implicaba unas cuantas horas de trabajo a Julián, quien dominaba la parte técnica.

Pero algo sucedía con Julián. Y es que en ese momento apenas empezaban a hacerse socios. Julián, con su espíritu inquieto y su mentalidad de querer hacer dinero, buscaba en aquel entonces tener muchas oportunidades, lo que le jugaba en contra, pues siempre parecía comprometerse con terceros por querer hacer dinero, y como el negocio con Armando todavía no generaba lo suficiente, él buscaba siempre intentar hacer negocios simultáneos.

Parte del aprendizaje se resumía en el refrán “El que a muchos amos sirve, con alguno queda mal”, con la peculiaridad de que Julián, en ese entonces, estaba quedando mal con varias personas.

Pasaron uno, dos, tres y seis meses, y la ayuda que Julián le había ofrecido a Armando no llegaba. Cada vez que Armando le preguntaba a Julián sobre los videos, él le decía que no había podido, que necesitaba más tiempo, o sencillamente no contestaba, para luego poner el pretexto de que estaba viendo “otros negocios”.

Por una parte, Armando no insistía demasiado, “porque sentía que le estaban ayudando”; por otra, Julián no se comprometía porque no le interesaba lo suficiente, según comentó.

Después del primer mes y de muchas pláticas, Armando sabía que el compromiso de Julián era endeble, pero no sólo con la actividad a la que él mismo se había comprometido, sino con él mismo y su idea que relacionaba al dinero y al compromiso.

Por una parte quería ser emprendedor y persona de negocios, pero por otra le costaba demasiado hacer una actividad sin ver el dinero por delante.

El día que Armando, cansado, lo enfrentó diciéndole la falta a su palabra. Julián le dijo:

“El dinero genera compromiso.” Esto, bajo el supuesto mental: es que yo no te estoy cobrando por ayudarte, cuando ambos sabían que ése no era el trato.

“Yo priorizo por lo que me da dinero de inmediato”, decía Julián.

El problema era claro: cómo priorizaban, que pensaban ambos y cómo se sentían respecto a la confianza, el compromiso y la relación si había o no dinero de por medio.

Aquí te comparto algunas preguntas que salieron a la luz en la sesión con Julián:



Ejercicio con 9 preguntas poderosas

1. ¿Cuál es tu compromiso en el negocio que estás generando?

2. ¿Es el dinero lo que te genera compromiso?

3. Si no hay dinero, ¿tu compromiso falla?¿Cuántas veces ha fallado tu compromiso porque no hay dinero?

4. ¿Tu compromiso es con el dinero o con el negocio en sí?

Preguntas en supuestos

5. ¿Cuánto te compromete lo que cobras?

6. ¿Si cobras más, te comprometes más?

7. ¿Si cobras menos, te comprometes menos?

8. ¿Estás cobrando poco porque te da miedo a comprometerte mucho?

9, ¿Cobrar más te hace creer que la contraparte puede exigir más, y por eso estás cobrando poco?



Resoluciones

No cabe duda que desde la perspectiva de quien ofrece servicios, el dinero implica compromisos.

Claro que alguien que paga tiene posición a exigir, pero cuando no hay dinero de por medio ¿cómo funciona esto?

Recuerdo a un psicoanalista que no quería hacer cosas pro-bono (labor social gratuita) porque decía que la gente no valoraba el trabajo y su tiempo, y que, por lo mismo, no se comprometía con su proceso.

El dinero, al ser un factor medular en el emprendimiento y los negocios, puede hacer que nos desviemos de nuestros compromisos.

Tenemos que preguntarnos si el dinero es el que nos genera el compromiso y, sobre todo, si lo que estamos haciendo lo queremos hacer más allá del dinero, pues este aspecto nos dará poder más allá del dinero retribuido, y nos conducirá a permanecer comprometidos en la línea hacia nuestros objetivos.

Siempre puede haber una relación sobre el dinero y el compromiso, y en sí mismo el dinero puede ser un compromiso al pago, pero lo primordial es saber qué existe detrás de nuestra idea de compromiso con relación al dinero y los negocios. Y tú, ¿qué preguntas te podrías hacer al respecto?




Alejandro Meza-Coach fundador de Impulso Humano México. Desarrollador de metodologías poco convencionales en Coaching y Capacitación para organizaciones y empresarios. 

'hackers'

Jóvenes, 'hackers' y muy preparados: los otros dueños de internet


El Confidencial -   2015
Pueden tener solo 12 años, pero están sobradamente preparados. Son los otros dueños de internet, los autores de algunos de los ataques de seguridad más sonados en la red. ¿Cómo controlarlos?

“Crackas With Attitude” es un grupo de adolescentes que asaltó el mes pasado una cuenta de correo del director de la CIA, hackeó después la de la mujer del director del FBI, y siguió para bingo robando bases de datos de uso restringido de la policía y el ejército de su país, Estados Unidos. Sus travesuras han puesto de nuevo encima de la mesa la pregunta: ¿Qué hacer con los cada vez más adolescentes que acceden al poder informático?

Mientras Crackas With Attitude se dedicaban a bravuconear y mostrar a la prensa sus hazañas, Gran Bretaña vivía uno de los mayores robos de datos de su historia: 4 millones de víctimas, clientes del ISP Talk Talk. Hasta ahora han sido detenidas cinco personas relacionadas con los hechos. Sus edades: entre 15 y 20 años.

La mayoría de delitos informáticos cometidos por adolescentes son sencillos: para acceder a la cuenta de correo del director de la CIA, sólo necesitaron engañar por teléfono a un operador del ISP Verizon. En cuanto al robo de datos en Talk Talk, las medidas de seguridad de la empresa eran ínfimas. Otros se decantan por algo también sencillo como es comerciar con drogas: el más famoso cibercamello alemán en la Dark Web, condenado recientemente a 7 años de prisión, sólo tiene 20 años.

Lizard Squad es otro famoso grupo de hackers adolescentes, responsables entre otras gamberradas de bombardear con ataques de Denegación Distribuída de Servicio sitios de juegos online, como la PlayStation Network y Xbox Live, en las Navidades de 2014. El mayor de los tres detenidos hasta ahora tiene 22 años.

'Hacker' a los 13 años

Aunque, para historia chula de hacker adolescente, la de Seth Nolan-Mcdonagh, condenado en julio de este año a 240 horas de trabajos sociales. Cuando tenía 16 años, en 2013, Seth participó en el DDoS más devastador que ha conocido Internet, contra el proyecto Spamhaus. El bombardeo fue tan fuerte que ralentizó Internet en todo el mundo. Seth había empezado sus andanzas en el crimen cibernético con 13 años, cuando alquilaba sus servicios para traficar con tarjetas de crédito y tumbar sitios, entre ellos la web de la BBC.

 Pero que nadie se lleve a engaño: los hackers adolescentes existen desde que existe el hacking, y los que se pasan son detenidos. Muchos de los hoy sesudos expertos en seguridad informática empezaron en la adolescencia. 12, 13 o 14 años es la edad típica del llamado "estado larvario" del hacker, que la enciclopedia Jargon File describe así: "Periodo de concentración monomaníaca que suelen pasar los hackers novatos. Los síntomas incluyen la perpetración de más de una maratón hacker de 36 horas en una semana, el abandono del resto de actividades incluídas las básicas como comer, dormir y la higiene pesonal, y cara de sueño crónica. Puede durar entre 6 meses y 2 años, siendo la media unos 18 meses. Tan dura experiencia parece ser necesaria para producir a un auténtico mago".

Siendo como es algo normal en la cultura hacker, el problema llega cuando su población aumenta, mientras las leyes constriñen cada vez más su campo de acción. Óscar de la Cruz, Comandante Jefe de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, añade una tercera variable: "Hoy los medios le dan mayor repercusión". Según el comandante, los delitos informáticos más usuales en adolescentes son el "bullying" (acoso escolar) y el "sexting" (publicar sin permiso fotos y vídeos comprometedores de amigos o ex-parejas). En cuanto a delitos más avanzados, "no hay más que hace años, su aumento es proporcional al aumento de adolescentes con acceso a Internet", afirma De la Cruz, quien remata: "No cualquiera tiene estos conocimientos".
Ka0labs es un grupo de jóvenes españoles que tienen estos conocimientos. Hablamos con Pr0ph3t, de Pontevedra; Xassiz, de Coruña; JKS, de Lleida; MARCOSCARS02, de Burgos, todos con 19 años. Están también ca0s, de Alcalá de Henares, 22 años; Kr0no, de Valencia, 23 años; X-C3LL, de Almería, 24 años y wHiTeHand, de Bilbao, el mayor, con 27 años. Ca0s, Xassiz y K41S3R fundaron Ka0 Team en 2009 y pronto se les unió Kr0no: "Nos dedicábamos a explotar webs gubernamentales, partidos políticos (creo que no quedó ni uno), Belén Esteban o cadenas de televisión", explica Xassiz.

En 2011 se convirtieron en Ka0labs, un grupo dedicado a la investigación, desarrollo de herramientas de hacking y "a seguir aprendiendo pero sin romper nada ajeno, aquí es cuando empezó a entrar más gente, hasta juntarnos los 14 o 15 que somos actualmente", recuerda Xassiz. En 2013, parte de Ka0labs se convirtió en Insanity, un un equipo que compite en los concursos de hacking llamados Capture The Flag (CTF). Insanity es actualmente el quinto en el ranking de grupos de CTF españoles.

Xassiz tenía 12 años cuando entró en Internet. Pronto pasó de los chats, redes sociales y fotologs a "toquetear los ordenadores para hacer bromas a mi familia o en la biblioteca, lo típico de modificar el acceso directo a Internet Explorer por un "apagar Windows XP" y ya te sentías super juaker. A partir de eso empecé a encontrar cosas como "Programación Batch" y a meterme de lleno de el mundo de los foros, como el-hacker.com o elhacker.net, donde íbamos conociendo a más gente y formando círculos más cerrados".

Llegó el momento de interesarse más por la seguridad informática, casi por necesidad, explica el hacker: "Montábamos comunidades y siempre había piques que derivaban "defaceando" las webs rivales (asaltándolas y cambiando su portada). Y así me ví metido en un grupo de "defacing" venezolano que se dedicaba a atacar todo tipo de páginas. Había gente que practicaba un montón de horas. Después pasé por otro grupo, con gente de España, hasta que un día formamos Ka0 Team, a finales de 2009". ¡Sólo había pasado un año desde que entró en Internet!

La historia de Xassiz es parecida a las de sus compañeros. JKS empezó en el mundo de la ciberseguridad "sobre los 10-11 años", cuando un compañero de clase le enseñó un juego: "Me gustó y pasé un porrón de horas allí metido, un día se me ocurrió investigar cómo conseguir cosas gratis, ya que había que pagar". A los 14 se unió a varios grupos que se dedicaban a "defacear páginas web las 24 horas, siempre había alguna que otra página interesante y, gracias a tanta práctica, aprendí bastante sobre vulnerabilidades en aplicaciones web".

Y así todos: X-C3LL empezó con 14 años y su motivación fue la poca calidad que tenía Internet en su pueblo: "Empecé a meter el hocico en la seguridad, intentando conseguir de alguna forma poco legal aumentar la velocidad para descargar libros y ver vídeos". A wHiTeHand, cuando tenía 12 años, un amigo le dio un CD de una revista y resultó que "venía con el virus Marburg. Flipé tanto que quise saber cómo funcionaba exactamente aquello". A los 14 años, ca0s ya sabía programar en Visual Basic y C. A Kr0no, un compañero de clase le pasó un enlace a un foro donde se hablaba de "defacing" y virus y allí se quedó enganchado. MARCOSCARS02 tenía 15 años cuando empezó con "las típicas chorradas como saltarte el Internet del colegio".

¿Cómo practicar algo prohibido?

Y es que el hacking necesita práctica pero ¿cómo practicarlo en un mundo donde el hacking está prohibido? Todos coinciden: en las competiciones tipo CTF. "Hoy en día son la mejor forma de aprender seguridad, son entornos controlados donde está permitido explotar vulnerabilidades, por lo que no cruzas la línea de la legalidad", explica wHiTeHand. "Simulan ser un entorno real y no tienes que ir haciendo "maldades" para aprender", asegura kr0no. Y JKS pone la puntilla: "También puedes aprender haciendo cosas ilegales, pero allá tú las consecuencias".
En cuanto a la hazaña del chico norteamericano que asaltó el correo del director de la CIA, no parece asombrar mucho a Ka0labs: "Técnicamente no ha sido nada complicado, debería ser una lección para Verizon: hay que invertir en la formación de los empleados, señores", asevera wHiTeHand. Y Kr0no lo ve como un típico tema de adolescentes que, "sin tener en cuenta la gravedad del asunto, lo hacen para fardar y hacerse los chulos delantes de los amigos".

Pete Herzog es de la misma opinión: "Los adolescentes son hormonales y hacen cosas estúpidas debido a sus frustraciones, a esa edad nuestra capacidad de razonamiento empieza a desarrollarse, así que cuando creen que están razonando correctamente, no tienen idea de lo ilógicos que son realmente". Así, según Herzog, donde un adulto ve una intención maliciosa, un adolescente verá una razón y una justicia que la justifican. El problema, según Herzog, es la respuesta del adulto: "Si roban o intimidan, entendemos que es parte de la adolescencia y hablamos con ellos para ayudarles, pero si hackean, entonces de repente es ilegal y queremos meterles en la cárcel".

Pete Herzog es un veterano hacker que vive cerca de Barcelona, fundador junto con su mujer, Marta Barceló, del respetado Instituto por la Seguridad y las Metodologías Abiertas (ISECOM) y de la Hacker HighSchool, una iniciativa surgida en 2003 para enseñar a los jóvenes de 13 a 17 años cómo vivir de forma segura en Internet. La Hacker HighSchool son 22 lecciones, escritas por hackers, que se ofrecen gratuitamente a escuelas de todo el mundo como actividad extraescolar o seminario complementario.
"Cuando un adolescente curioso puede bajarse un programa y atacar una web con un clic de ratón, sin saber qué está haciendo, tenemos un problema", asegura Herzog. La Hacker HighSchool pretende, por una parte, enseñar las bases de la seguridad informática para usarla de forma ética y contructiva. Y, por otra parte, la forma de enseñar emula el aprendizaje del hacker, a base de retos, azuzando la curiosidad y priorizando la práctica.

"Es importante no exponer a los niños a niveles de peligro mayores que el nivel de responsabilidad que pueden sostener por sí mismos, pero es también importante que los niños puedan probar sus propios límites de lo que es posible, y el hacking es ideal para ello", afirma Herzog en un reciente artículo de promoción de la Hacker HighSchool donde asevera: "Necesitamos parar de castigar a los adolescentes por hacer hacking porque están enfadados con alguien y transformar esta energía, igual como los gimnasios que convierten a un chaval de la calle en un boxeador".

Mientras, en el mundo real, La oficina del Sheriff del condado de Pasco, en Florida, acusaba hace unos meses a Domanik Green, de 14 años, de acceso no autorizado a un sistema informático, una felonía de tercer grado que conlleva penas de prisión. Previamente, la escuela de Green le había sancionado con 10 días de suspensión. Su delito: entrar en la red informática de la escuela para gastar una broma a un profesor.
Green consiguió la contraseña de acceso a la red con el viejo truco de espiar por la espalda a un profesor mientras este la escribía. Tener el nombre de usuario fue más fácil: era el apellido del profesor. Según Green, estas credenciales eran un secreto a voces entre los estudiantes, para quienes entrar en la red de la escuela se había convertido en un juego. Una de sus travesuras preferidas era conectarse desde diferentes aulas para saludarse por las cámaras web.

El caso de Green se convirtió en una polémica nacional en la que terció incluso la Electronic Frontier Foundation, enfrentando a quienes acusaban a la escuela de tener una seguridad tan laxa que hasta un niño se la saltaba, y a quienes pedían mano dura para dar una lección ejemplarizante. "A veces la gente no es consciente de los problemas que pueden surgir de toquetear lo que no se debe", reconoce Marcos, de Ka0labs.

Jóvenes (e inconscientes)

Justo estos días acaba de publicarse el libro "¡Atención mamás y papás!". Su autor, Ángel-Pablo Avilés, considera que "el problema que tienen muchos adolescentes que se forman de manera autodidacta es la inconsciencia a la hora de discernir entre lo real y lo virtual". Creen, asegura Avilés, que sus actividades virtuales no tienen consecuencias reales: "Piensan que queda en un 'limbo binario' sin acarrear mayores problemas a su vida real, ni al objetivo que han vulnerado ni a ellos mismos, cuando las consecuencias pueden ser incluso penales".
Green consiguió la contraseña de acceso a la red con el viejo truco de espiar por la espalda a un profesor mientras este la escribía. Tener el nombre de usuario fue más fácil: era el apellido del profesor. Según Green, estas credenciales eran un secreto a voces entre los estudiantes, para quienes entrar en la red de la escuela se había convertido en un juego. Una de sus travesuras preferidas era conectarse desde diferentes aulas para saludarse por las cámaras web.

El caso de Green se convirtió en una polémica nacional en la que terció incluso la Electronic Frontier Foundation, enfrentando a quienes acusaban a la escuela de tener una seguridad tan laxa que hasta un niño se la saltaba, y a quienes pedían mano dura para dar una lección ejemplarizante. "A veces la gente no es consciente de los problemas que pueden surgir de toquetear lo que no se debe", reconoce Marcos, de Ka0labs.

Jóvenes (e inconscientes)

Justo estos días acaba de publicarse el libro "¡Atención mamás y papás!". Su autor, Ángel-Pablo Avilés, considera que "el problema que tienen muchos adolescentes que se forman de manera autodidacta es la inconsciencia a la hora de discernir entre lo real y lo virtual". Creen, asegura Avilés, que sus actividades virtuales no tienen consecuencias reales: "Piensan que queda en un 'limbo binario' sin acarrear mayores problemas a su vida real, ni al objetivo que han vulnerado ni a ellos mismos, cuando las consecuencias pueden ser incluso penales".
Un menor que cometa un delito informático en España no irá a la cárcel, pero sí podría acabar en un centro de menores. Para Avilés, en casos de este tipo "sería más eficiente obligar al adolescente, que ha cometido ese acceso a un sistema informático para por ejemplo modificar sus notas, a realizar trabajos para la comunidad enseñando informática a personas mayores".

Mientras, en Australia, un chaval de 20 años acaba de dejar con la boca abierta a las autoridades al conseguir huir del país, a pesar de estar a la espera de un juicio que podría haberle condenado a 10 años en prisión. Dylan Wheeler fue detenido hace tres años, cuando tenía 17, acusado de pertener a un grupo que habría asaltado las redes de Microsoft y del Ejército norteamericano, robando propiedad intelectual por valor de 100 millones de dólares. Ya en lugar seguro, Wheeler explicó a la prensa que era "alarmante" lo fácil que había sido escapar de su país.


Hace ahora 15 años, en el 2000, se popularizó el término "script-kiddie", referido a los chavales que usaban herramientas creadas por otros para bombardear o hackear sitios. Era una palabra despectiva, inventada por quienes habían creado estas herramientas y tenían el conocimiento profundo de cómo funcionaban, algo de lo que adolecían los chavalines. Pero estos crecieron y también sus scripts. Tras ellos llega una nueva hornada. Y otras que vendrán. "Si hoy se hiciese un remake de la mítica película de 1955 "Rebelde sin causa", sería James Dean un hacker?". Buena pregunta. 

tipo de personas

 Estos son los cuatro tipos de compañeros de trabajo que están arruinando tu vida


El Confidencial - martes, 1 de diciembre de 2015
Establecer unos límites con este tipo de personas tóxicas puede ayudarte a evitar perder tu tiempo, energía y recursos. Aprende a identificarlos y a lidiar con ellos en tu día a día
Quien dijo que trabajar era 'una lata', se olvidó de comentar que también puede ser una tortura. Y no precisamente porque tu puesto requiera esfuerzos físicos o mentales sobrehumanos, que puede que también, ni porque tengas que pasar allí más horas que en la cola de Doña Manolita en plena Navidad o porque tu salario sea realmente ridículo. No es la tarea en sí, son los compañeros, aquellos con los que compartes más de la mitad de las horas de tu día, lo que pueden hacer de tu vida laboral un infierno en vida.

Aprovechados, envidiosos, preguntones, falsos, listos (en la peor de las concepciones de dicho término), egoístas, carentes de gracia, con el don de la inoportunidad, profesionales de la escalada laboral, adoradores de dejarte en ridículo, 'yomismistas'… En resumen: seres insoportables hasta el punto de convertirse en verdaderamente lo peor de tu trabajo.

Habrás escuchado o leído el calificativo de tóxico para denominar a este tipo de 'colegas' –por el amor de dios, ¿a quién se le ocurrió denominar así a la gente con la que trabajamos?– en más de una ocasión, pero ¿cuáles son sus rasgos característicos? Samantha Lambert, directora de Recursos Humanos de la empresa de diseño web Blue Fountain Media, recoge en 'Business News Daily' los cuatro tipos de trabajadores que, además de hacer insufrible el día a día del resto de la plantilla, afectan al ritmo de producción y convivencia de los empleados pudiendo causar problemas en los negocios.
Y no lo dice al azar: según un reciente estudio realizado por la Association for Psychological Type International (organización formada por profesionales multidisciplinares especializados en analizar los diferentes comportamientos psicosociales de las personas), cerca del 80% de las dificultades que surgen en las empresas derivan de las relaciones tensas entre los empleados.

Si identificas a alguno de estos personajes entre tus compañeros más cercanos, ojo, porque, tal y como explica Van Moody, experto en relaciones sociales y autor de 'The People Factor' (Thomas Nelson), “las relaciones de trabajo complicadas son mucho más que molestas: pueden causar ansiedad, agotamiento, depresión clínica e incluso enfermedades”. Aprende a lidiar con ellos.



El pelota
Estos trabajadores que están de acuerdo con cualquier cosa que dicen o hacen los superiores –e incluso otros compañeros rasos– y dejan solos al resto de compañeros cada vez que se oponen a alguna medida laboral. “En lugar de verbalizar sus propias opiniones, se ponen siempre del lado de los miembros de alto rango de la empresa o se unen a lo que vota la mayoría”, relata Lambert. Algo pusilánimes, no son así porque quieran evitar problemas y busquen el bienestar de todos: quieren quedar bien con los jefes, a poder ser mejor que tú, y no les importa a costa de qué.

La profesional de Recursos Humanos asegura que la mejor manera de manejar a estos compañeros es desafiándoles con preguntas muy específicas sobre algún aspecto laboral para que tengan que situarse en una posición concreta: “De esta manera, podrás establecer un precedente para las reuniones en el futuro, haciéndoles ver que sus opiniones y razonamientos son cruciales para llegar a una decisión”, asegura la experta. Demostrarán tener algo de personalidad, participarán más allá del 'sí a todo' y, de paso, empezarán a quedar algo peor con los superiores si sus opiniones no apoyan al 100% lo que éstos digan.


El inútil (o que sabe hacérselo)
 Incompententes que te hacen perder el tiempo. Sin parar. Aquellas personas que nunca piensan si están molestando e impidiendo al resto de la plantilla trabajar y se dedican a preguntar sin parar cómo se hacen las cosas. Vamos, que te llegas a preguntar si realmente tienen alguna tarea que hacer o están contratados para incordiar, ralentizar tu trabajo y, sabe dios, ¿ir de vez en cuando a la máquina de 'vending'?

“Si esto ocurre con frecuencia, la forma más eficaz de quitarte inmediatamente de encima a este 'colega', es haciéndole saber que estás trabajando y que tienes un plazo de tiempo muy ajustado para acabar” saber que estás trabajando en algo y tener un plazo ajustado, advierte Lambert. Hazle saber que responderás a sus preguntas en otro momento y resérvale un hueco para hablar con él más tarde, que sepa que no siempre estás disponible pero que, como eres una estupenda persona, para él lo estarás (pero cuando tú puedas, no las 8 horas de jornada).


El trepa

“Algunos compañeros de trabajo luchan porque sus asuntos lleguen al supervisor y a la dirección de la empresa”, y los conoces. Son esos seres que viven por y para demostrar que ellos hacen mejor que nadie el trabajo, que son capaces de encontrar las soluciones ideales antes que cualquiera (tarea sencilla si lo hacen a espaldas del resto ocultando que existe ningún problema) y que merecen un trato diferente. Se creen mejores que tú y se desviven por demostrarlo.

Siempre cercanos a los jefes y las personas influyentes de la empresa, ansían estar involucrados en los procesos importantes del negocio y que se les tenga en cuenta en la toma de decisiones antes que a los demás. Exacto, quieren ascender cuanto antes y lo harán a toda costa. Se preocupan por restar cualquier atisbo de profesionalidad a sus compañeros y les da un 'jamacuco' si premian o agradecen un trabajo a alguien que no sean ellos. Eso les hace mucha pupa. Por si no fuese suficiente, una de sus peores características es que son unos chivatos. “La mejor manera de hacer frente a estos empleados tóxicos es pidiéndoles directamente que si tienen algún problema contigo o tu trabajo te lo digan a ti directamente”, recomienda la experta.


El pesimista
Aquellas personas con una carga excesiva de negatividad que se dedican a quejarse de todo y de todos sin parar. En su opinión, todo es el horror: su trabajo es un asco, los proyectos siempre salen mal, el resto de compañeros no aportan nada, están convencidos de que la gente les odia y, básicamente, creen que hay un complot mundial en su contra para hacerles infelices. Para remediarlo, lejos de buscar el lado positivo de la vida, comparten con el resto del personal sus caras de enfado y su descontento vital y, a la larga, eso acaba arrastrando con la moral de todos los que le rodean.

“Trate de hablar con ellos sobre lo que se puede hacer para mejorar su problema. Es útil asesorarles para encontrar soluciones en lugar de dedicarnos a destacar su problema de negatividad sin hacerle sugerencias de mejora”, explica Lambert, quien recomienda encarecidamente “establecer unos límites con este tipo de compañeros de trabajo tóxicos, pues puede ayudarte a evitar perder tu tiempo, energía y recursos”.


mercados

 Crece el impago de empresas de mercados emergentes


The Wall Street Journal. - martes, 1 de diciembre de 2015
La incapacidad de una empresa china de pesca para pagarles a sus acreedores este mes podría no ser más que una gota en el océano de las cesaciones de pagos de las empresas de mercados emergentes, que han acumulado deuda durante años y ahora afrontan un deterioro sustantivo de las condiciones económicas.

Los incumplimientos van en aumento a medida que a las empresas les cuesta generar el flujo de caja suficiente para cubrir sus pagos e intereses. El fortalecimiento del dólar exacerba los problemas para las compañías que han asumido deuda en la divisa estadounidense.

Las cesaciones de pagos de las empresas de países emergentes alcanzaron este año sus máximos desde 2009, y acumulan un incremento de 40% respecto del año pasado, según un reciente informe de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s.

Por primera vez en años, las compañías de mercados emergentes están incumpliendo pagos con mayor frecuencia que las empresas estadounidenses. La tasa de impago de deudas corporativas de alto rendimiento o grado especulativo —aquellas cuyas calificaciones se ubican por debajo del grado de inversión— en los mercados emergentes en los últimos 12 meses ascendió a 3,8%, frente a 2,5% en Estados Unidos, según el banco británico  Barclays.  Hace cuatro años, en cambio, la tasa de default de las empresas de países emergentes era de 0,7%, muy por debajo del 2,1% de EE.UU.

La tasa de incumplimiento de empresas latinoamericanas con grado especulativo o chatarra aumentó a 4,2% en los 12 meses terminados en junio, frente a 3,1% en igual lapso del ejercicio previo, según  Moody’s  Investors Service. La agencia calificadora de riesgo prevé que la tasa de incumplimientos en la región oscile entre 1,9% y 4,2% al final del primer semestre del próximo año.
En comparación, Moody’s prevé que la tasa global suba de 2,3% a 2,8% en el mismo lapso.

“La proyección más alta para América Latina refleja en parte una recesión prolongada en Brasil así como una desaceleración del crecimiento en la mayor parte de la región”, señaló en un comunicado Gersan Zurita, vicepresidente sénior de Moody’s.

También ha aumentado la tensión entre las empresas y sus acreedores.  HSBC Holdings  presentó en la Corte Suprema de Hong Kong una solicitud de liquidación de  China Fishery Group,  que cotiza en Singapur, y China Fisheries International, informó un portavoz del banco británico. El tribunal ya designó los liquidadores provisionales.

La empresa, que opera en mercados emergentes como Perú, Rusia y África, y que desde 2010 ha contado con el respaldo de la firma estadounidense de private equity  Carlyle Group,  no pagó un vencimiento de US$31 millones de un crédito de US$650 millones en noviembre, según S&P. La pesquera trató de persuadir a los acreedores durante los últimos dos meses a que condonaran la cuota.

Aunque la deuda corporativa de los mercados emergentes se ha quintuplicado durante la última década, a un total de US$23,7 billones a comienzos de 2015, según el Instituto de Finanzas Internacionales, buena parte de ese incremento ha provenido de Asia, donde la deuda corporativa no financiera ha alcanzado 125% del Producto Interno Bruto, frente al 100% en el que se situaba hace cinco años.

La deuda aumentó conforme los inversionistas de todo el mundo buscaban una mayor rentabilidad durante una época caracterizada por bajas tasas de interés en las economías industrializadas. Por su parte, las compañías de mercados emergentes estaban deseosas de captar fondos para crecer aprovechando la fortaleza de sus economías en comparación con las desarrolladas.

Ahora, sin embargo, el grifo se está cerrando. El menor apetito de los bancos, junto con la creciente incapacidad de recaudar fondos pese a las bajas tasas de interés, ha hecho caer la emisión de deuda en los mercados emergentes casi 30% con respecto a hace un año.

Muchos prevén que los impagos de empresas de mercados emergentes aumenten el próximo año. El crecimiento de China se está desacelerando y las economías que desde hace tiempo dependían del gigante asiático están en aprietos, especialmente por el debilitamiento de sus divisas. Los costos de financiación están aumentando para muchos a medida que los inversionistas se refugian en los bonos de EE.UU. ante la expectativa de que la Reserva Federal suba pronto las tasas de interés.

En este contexto, las compañías y los países de mercados emergentes tendrán que pagar casi US$600.000 millones en deuda que vence el próximo año, según el Instituto de Finanzas Internacionales, de los cuales US$85.000 millones están denominados en dólares. Casi US$300.000 millones de deuda corporativa no financiera tendrá que refinanciarse el año entrante.

Algunas empresas ya están reestructurando los préstamos y los bonos que deben.


Muchas compañías de países emergentes “nunca fueron lo suficientemente sólidas como para tener la clase de deuda que se pusieron en sus balances”, indica Neil Macdonald, director de reestructuración en Asia de Kirkland & Ellis LLP, que afirma que los inversionistas que buscaron altos rendimientos ahora “están viendo los riesgos de lidiar con estas compañías”. “Hay una clara tensión en el mercado: las compañías que tienen negocios no tan robustos y deuda en sus balances están sufriendo y seguirán sufriendo”, agrega.

fin de año

Decadencia de la fiesta de fin de año de las empresas


Bloomberg - martes, 1 de diciembre de 2015
La economía se está recuperando, las compañías gastan más en beneficios, se tiene en cuenta la satisfacción y la retención de los empleados. Y la fiesta de fin de año está en decadencia.

¿Es que a la gente no le gusta?
De las compañías encuestadas por la Sociedad para la Administración de los Recursos Humanos, el 65 por ciento dijo que planea hacer una reunión de fin de año para sus empleados, por debajo del 72 por ciento de 2012. En 1998, el 83 por ciento de las empresas encuestadas organizaba fiestas. La tasa de participación de este año no es tan baja como los niveles alcanzados en la recesión: en 2009, sólo el 61 por ciento de los empleadores planeaban una soirée.

Pero, a diferencia de 2009, las compañías no optan por no hacer fiestas por razones financieras. Este año, sólo el 6 por ciento de los encuestados mencionó limitaciones de presupuesto como motivo para eliminar la reunión, por debajo del 20 por ciento de 2009, el momento de mayor auge de las medidas de austeridad aplicadas por la crisis financiera.

“Quizá se dieron cuenta de que al parecer nadie las extraña”, dijo Evren Esen, director de programas de encuestas del grupo de recursos humanos. Tal vez las compañías que originalmente eliminaron las fiestas como medida de reducción de costos percibieron que pocos estaban deprimidos por no tener la oportunidad de brindar con sus compañeros y jefes.

Los empleados tienen demasiadas cosas entre manos en esa época del año, señaló Cathy Coughlin, directora de RR.HH. de Old Line Bank, de Bowie, Maryland, que renunció a organizar fiestas tras aproximadamente una década de hacerlas. Es difícil encontrar un local céntrico para una concurrencia tan grande después del trabajo, explicó Coughlin, y “no queríamos hacer algo el fin de semana y que la gente se sintiera obligada a asistir. Hubiese sido otra carga para los empleados durante una época del año ya ajetreada”.

Ya sería bastante desagradable que la fiesta de fin de año fuera una obligación tolerable. Pero puede ser agresivamente irritante y en ocasiones desastrosa.

“Espero que la explicación sea ‘porque son lo peor’”, me dijo un colega cuando hablé de los resultados del sondeo. Fast Company reunió una nutrida lista de historias embarazosas. Inc. dio consejos para crear “Fiestas empresariales de fin de año a las que los empleados quieren asistir”. La combinación de compañeros de trabajo y alcohol a menudo favorece payasadas desafortunadas y puede acabar en que algunos se sientan ofendidos, algunas reputaciones queden manchadas e incluso RR.HH. tome medidas en el nuevo año.

Como los salarios están estancados, una encuesta de 2010 reveló que muchos empleados preferían recibir dinero o regalos a estar parados formando incómodos grupos y bebiendo –aunque sólo el 23 por ciento de las compañías encuestadas por la Sociedad para la Administración de los Recursos Humanos dijo que ofrecería regalos de fin de año no basados en el desempeño-.

Es posible que la decadencia de la fiesta de fin de año se deba a que más empresas estén abandonando los grandes festejos y dejen que cada departamento se encargue de los agasajos de fin de año.