La guerra en el negocio de los smartphones
Forbes - jueves, 9 de abril de
2015
El vicepresidente de Ventas de Mobile
Communications de LG Electronics de México, Armando Narchi, nos habla de la
presencia que ganan sus dispositivos entre el consumidor mexicano y cómo está
frente a la competencia.
Las Vegas, Nevada.- Armando Narchi,
vicepresidente de Ventas de LG México para Mobile Communications, toman
rápidamente los teléfonos que tiene sobre la mesa, los tapa con unos trapos
negros y los mete en las bolsas de su saco.
Nos pregunta qué tantas novedades hay por los
pasillos del Centro de Convenciones de Las Vegas o The Venetian. No muchas,
confirman los periodistas mexicanos. Él tiene una explicación: “A mí me da la
impresión de que nosotros como compañías nos guardamos las cosas para no
hacerlas tan públicas, o sea, nosotros tenemos muchísimos productos nuevos que
vamos a sacar, que hoy no están presentes aquí.”
Una de las cosas que LG enseñó durante el CES
fue su nuevo teléfono Flex 2, la evolución del smartphone curvo que presentó
el año pasado durante el Mobile World Congress de Barcelona.
Lo que más llamó la atención de este producto
fue la tecnología Self Healing de la parte posterior, que mantiene la carcasa
como nueva, ante el uso diario, las caídas, raspones y otros accidentes. Como
su nombre lo indica, se autocura de los rayones. Parece magia.
El Flex y el G3 le sirvieron a la compañía para
ganar terreno en la mente de los consumidores. Fueron los objetos del deseo de
la marca coreana el año pasado. Un reporte del Korean Herald, que cita a
fuentes de la industria, dice que LG vendió 59.6 millones de smartphones en
2014, es decir, 25.2% o 12 millones de dispositivos más que los 47.6 millones
de unidades que entregó en 2013.
Se vendieron en total 1,301 millones de
smartphones en 2014, de acuerdo con un cálculo de la empresa de investigación
International Data Corporation (idc). Eso es 27.6% más que lo vendido en 2013.
El G Flex 2. (Foto: Hiroshi Takahashi).
Samsung es la líder
De acuerdo con IDC, Samsung permaneció
claramente como la líder en la venta de smartphones en el mundo el año pasado,
pero también como la única compañía entre el top cinco que presentó retrocesos
en la demanda ante la fuerte competencia de sus rivales.
Los teléfonos inteligentes de Samsung
representaron 24.5% de las ventas totales del segmento; los de Apple, 14.8%;
los de la china Huawei, LG, 4.6%, y el resto de las marcas 45.1%.
Hace cuatro años, cuando Narchi entró a
trabajar a LG, la firma coreana fluctuaba entre el número seis y el número
siete por participación de mercado en smartphones.
“Usualmente los fabricantes de celulares ya no
nos medimos en volumen, nos medimos en valor, el mercado vale tanto en dinero,
y yo de ese mercado puedo captar “X” porcentaje de dinero, y de ese dinero
genero tanta rentabilidad para la compañía”, dice el directivo de LG,
descartando que el número de celulares vendidos sea el punto en el que radica
su estrategia.
Explica que el volumen se hace con teléfonos
baratos, aquellos que no generan margen. No quiere abundar en detalles, sabe
que hablar de más en esta industria puede ser contraproducente, pero lanza
unas pistas:
“Incluso hay compañías que, yo me atrevo a
decir, subsidian su operación con márgenes negativos, con el afán de ganar
escala y generar una masa crítica, a fin de negociar con los proveedores de
componentes”.
Una de las marcas que le apuesta al volumen en
México es Huawei, empresa china que este año comenzó a patrocinar al equipo de
futbol soccer América, uno de los más populares en este país. Su paisana Lenovo
tampoco quiere quedarse atrás, y menos ZTE. Todas alzan la mano con innovadores
productos que quieren destronar a los coreanos y estadunidenses. La estrategia
de las marcas chinas, sin embargo, está rezagada frente a las incursiones de
las coreanas en los medios masivos y los ajustes en diseño que han hecho para
gustar más.
“Hace cuatro años que yo llegué, México estaba
en el lugar 26 de 53 subsidiarias de LG Electronics en la parte móvil. Hoy
México está en el foco de las cinco subsidiarias más importantes para Corea.
Estamos compitiendo por ingreso, el cual es rentabilidad”, destaca el
ejecutivo.
Narchi pregunta si escuchamos el anuncio
durante el International ces 2015, de que Sony se enfocará en PlayStation y
reducirá su negocio de pantallas y móviles. “Yo creo que esta industria, particularmente,
en electrónica, va a ganar el que sea el dueño de los componentes. Va a ganar
el que fabrique todas las partes de los productos en electrónica”.
Recuerda que ellos son autosuficientes en
pantallas, en baterías, en cámaras, en software, mientras que muchos de sus
competidores integran. “Eso te da poder para abaratar los costos, te da una
capacidad de innovación superior a lo que tiene tu competencia y te da escala”.
Pero definitivamente “el gran reto este año son
los chinos”, acepta el directivo.
“La economía está desacelerada, el consumo se
está replegando, y la gente no va a tener dinero para poder comprar un
teléfono aspiracional, de una marca aspiracional, va a comprar lo que le
alcance con su presupuesto”, reflexiona Narchi.
“Ahí es donde como marca aspiracional, LG debe
competir contra los chinos, contra el precio”, avizora.
“Tenemos que traducir los beneficios de
nuestros dispositivos, sí vamos a competir en precio, pero a la larga en temas
de garantías, servicio postventa, durabilidad de componentes, incluso si se te
caen, la calidad de las pantallas. Todo eso al final es dinero para la gente”,
dice Narchi.
Ven una competencia fuerte con los chinos ante
el contexto económico que se avizora. Un contexto difícil. Más si se toma en
cuenta que la calidad de los dispositivos chinos ha aumentado exponencialmente
en los últimos años y es precisamente en la telefonía en donde empresas como Lenovo,
Xiaomi y Huawei han demostrado que no hay enemigos invencibles.
“Es tan volátil la industria celular que
nosotros hacemos ajustes diarios”, dice Armando Narchi, mostrando su faceta de
economista y compartiendo con Forbes México muchos detalles técnicos.
“La toma de decisiones viene desde el diseño
del producto, a nivel hardware, a nivel software, aparte el mood que nosotros
le metemos para el valor agregado. También dependo de mi costo, el precio del
servicio. Necesidad de consumidor por punto de venta”.
Narchi reitera que, hace unos años, cuando él
entró a LG, la empresa era considerada una marca con diseño, pero barata.
“Hemos ido evolucionando, ya no somos la marca chafa con diseño, ya somos la
marca con teléfonos robustos, teléfonos que duran”.
Lo que les ha ayudado, dice Armando, ha sido
ser extremadamente disciplinados en el manejo de la distribución, y el manejo
de la rentabilidad de su división.
“Creo que mi competencia, incluyendo chinos,
con el fin de ganar participación se vuelven locos. Y nosotros hemos sido muy
disciplinados en mantener el balance entre agresividad y rentabilidad”.
Presume que durante 2014 su teléfono G Pro Lite
fue el que más se vendió en México, un smartphone que en promedio costaba
4,000 pesos. “Vendimos un millón 200,000 teléfonos de 4,000 pesos el año
pasado”, presume contento.
Dice que su competencia invierte fortunas en
marketing, mientras que ellos quieren contrarrestar eso con un buen manejo de
la marca en el punto de venta. “Deja que los demás gasten y me los lleven al
punto de venta, yo ahí les enseño mi tecnología, eso nos ha funcionado muy
bien”, revela.
Considera además que el iPhone 6 es un teléfono
con tecnología de hace dos años. “Creo que hemos visto que las frutas han ido
desapareciendo de este mercado poquito a poco. Las frutas han perdido
competitividad desde BlackBerry”, ironiza.
Sin embargo, Apple vendió 74,468 iPhones entre
octubre y diciembre de 2014, esto es 46% más que en el mismo lapso de un año
antes. “Queremos agradecer a todos nuestros clientes por un trimestre
increíble, que vio la demanda de los productos de Apple subir al sitio más
alto en su historia”, dijo Tim Cook, ceo de la firma, al presentar sus
resultados. Sus ingresos crecieron 30% hasta los 74,600 mdd.
Narchi sabe del éxito comercial de su
competencia, pero continúa respondiendo preguntas sin titubear. La confianza
que demuestra da cuenta del regreso de LG a pelear en las grandes ligas. Narchi
está retando a su competencia cara a cara y acepta que el ritmo de innovación
definirá quién domine, un día a la vez. Los teléfonos que ha estado enseñando
a sus clientes a lo largo del día se quedan en el saco, ocultos, tapados con un
trapo negro. Por más que se le pide que nos adelante un poco de lo que viene, dice
que no. Son secretos que pueden costarle a su empresa probablemente el próximo
reinado en el mundo de los smartphones.
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