¿Quiere EE.UU. destronar a Petrocaribe?
BBC Mundo -abril de 2015
La última vez que un presidente de Estados
Unidos en ejercicio visitó Jamaica antes de este jueves fue en 1982.
El mandatario en ese entonces era Ronald Reagan
y Estados Unidos se preocupaba, ante todo, por la injerencia comunista
soviética en el Caribe.
La llegada de Barack Obama a Kingston, en
cambio, se relaciona con la preocupación estadounidense por una herramienta
política venezolana en el Caribe: el petróleo.
Y más específicamente con empezar a reemplazar
el vacío que puede dejar Venezuela si, por causa de sus dificultades
económicas, la nación sudamericana se ve obligada a replegar la diplomacia
petrolera que había ejercido en la región.
Varias naciones caribeñas llevan una década
recibiendo petróleo subsidiado venezolano bajo la iniciativa Petrocaribe, que
el entonces presidente Hugo Chávez creó en 2005.
Bajo Petrocaribe, los países han obtenido el
combustible, en parte, a crédito. Pagan un porcentaje de su deuda con base en
el precio del petróleo y el resto lo pueden cancelar con servicios o productos
propios. Hasta 2013, según cifras reveladas por el gobierno venezolano, los
países miembro habían recibido 232 millones de barriles.
Pero con los precios del petróleo por debajo de
US$50 y la economía venezolana en aprietos, la región ha empezado a mirar hacia
Estados Unidos, que está recuperándose económicamente y vive una bonanza
energética por los recursos obtenidos por la controvertida técnica del
fracking.
Así, en la Cumbre de Seguridad Energética del
Caribe, que se realizó en Washington en enero pasado, varios países de la
región se comprometieron a "transformar los sistemas energéticos del
Caribe" hacia fuentes alternativas, lo que en la práctica ayudaría a
reducir su dependencia del petróleo.
"Ya sea en Ucrania o en el Caribe, ningún
país debería poder usar sus recursos naturales como método de coerción",
dijo el vicepresidente Joe Biden durante la conferencia, a la cual también
asistieron representantes de la Unión Europea, el Banco Mundial, la
Organización de Estados Americanos y el Fondo Monetario Internacional.
"El mayor obstáculo que podría quitárseles
a ustedes ahora, a nivel económico, es el costo de la energía y la dependencia
que aún mantienen de proveedores únicos", les dijo a los países presentes.
"Un nuevo paradigma"
Tanto la iniciativa como algunas de las citas
de Biden han sido analizados en referencia a Venezuela, pero los funcionarios
estadounidenses fueron cuidadosos de no plantear la cumbre como una alternativa
a Petrocaribe.
"Esta iniciativa es buena por sí misma. No
se trata de Petrocaribe y no se trata de ninguna otra iniciativa", dijo
Amos Hochstein, enviado especial de asuntos energéticos del Departamento de
Estado, ante una pregunta de BBC Mundo en la cumbre.
"Sí, Petrocaribe ha ofrecido un mecanismo
financiero, pero con estos precios, esta es la oportunidad y el momento
correctos para poder avanzar hacia un nuevo futuro que no sólo esté
reemplazando la gasolina y productos de crudo de Venezuela, sino que en vez
cree ese nuevo paradigma de seguridad energética", agregó.
Hochstein agregó que la idea no es reemplazar
un sistema vigente con otro apoyado por Estados Unidos, sino llevar al Caribe a
una "nueva fase en su historia", que dependa de la energía renovable,
sea autosostenible y "no continúe profundizando su deuda con el único
proveedor de energía como ha sido hasta ahora".
Eso lo piensan lograr a través de apoyo técnico
de Washington, participación del sector privado y coordinación con
organizaciones multilaterales.
Quizás Hochstein y Biden quieran evitar las
comparaciones directas con Venezuela, pero los dos centros de estudios que
ayudaron a organizar la cumbre (el Consejo de las Américas AS/COA y el Atlantic
Council) sí hablan más abiertamente de las dinámicas energéticas en el Caribe y
el rol que juega Caracas.
"No es un secreto que hay una creciente
preocupación en el Caribe sobre el estatus de Petrocaribe y el deseo y la
habilidad de Venezuela para financiarlo", le dijo a BBC Mundo Eric
Farnsworth, vicepresidente de AS/COA.
"Hay una sensación de que acá hay una
oportunidad emergente para una alianza verdadera. Estados Unidos tiene algo que
el Caribe necesita (energía) y el Caribe está recientemente interesado en un
mayor compromiso con Estados Unidos", explicó.
Atlantic Council, por su parte, publicó un
detallado informe a mediados del año pasado titulado "Energía incierta: la
apuesta del Caribe con Venezuela", justo después de que Biden presentara
la iniciativa de seguridad energética para la región, que se acaba de detallar
en esta cumbre.
Ese informe resalta que "el gobierno de
Obama debe adoptar rápidamente una serie de políticas transformadoras para
evitar una crisis energética en el Caribe y América Central, dada la
posibilidad de que se erosione rápidamente el apoyo financiero de Venezuela a
las importaciones energéticas de la región".
"La cumbre no fue organizada para que
fuera vista como antivenezolana, pero sí se organizó porque los países dependen
de Petrocaribe, Petrocaribe está en sus últimas y el fin de Petrocaribe sin
ninguna alternativa es una amenaza real de seguridad nacional para Estados
Unidos", le dijo a BBC Mundo Jason Marczak, analista de temas
latinoamericanos del Atlantic Council.
"Algunos países caribeños tienen apenas
petróleo para unas semanas y si dejan de recibir envíos a través de
Petrocaribe, esto podría llevar a una crisis económica severa, que podría
desatar una crisis migratoria y otros tipos de desafíos reales cerca de
nuestras costas", agregó.
A través de la embajada de Venezuela en
Washington, BBC Mundo intentó en reiteradas ocasiones hablar directamente con
funcionarios venezolanos vinculados con Petrocaribe sobre el tema, pero no
obtuvo respuesta.
De cualquier manera, el gobierno de Venezuela
no ha dado señales de que piense finalizar Petrocaribe y, por el contrario, ha
destacado que lo continuará más allá del comportamiento de los precios del
crudo, según dijo en noviembre el ministro de Petróleo y Minería, Asdrúbal
Chávez, en una cita recogida por la cadena Telesur.
Y en diciembre, los miembros de la Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) apoyaron Petrocaribe por
considerar que aporta "a la seguridad energética y al desarrollo económico
y social de los países miembros", según consta en un comunicado del
organismo.
Al mismo tiempo, quienes critican Petrocaribe
dicen que ha dejado a algunos de los países caribeños con deudas considerables
y no fomenta la diversificación energética.
Ese es el panorama que Washington espera
cambiar ahora con su iniciativa caribeña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario