Las 30 empresas responsables de la caída del
petróleo
Forbes - jueves, 4 de junio de 2015
El sur de Texas desde hace muchos
años está inundado de empresas extractoras de petróleo, pocas de ellas
conocidas más allá de sus fronteras. Lo que pocos saben es que ahí se comenzó a
gestar desde 2009 el derrumbe de los precios de los energéticos.
Petróleos Mexicanos perdió
100,478 millones de pesos entre enero y marzo de 2015. La agencia de noticias
Reuters informó que los ingresos netos de la petrolera estatal mexicana fueron
de 279,499 millones de dólares (mdd) en los primeros tres meses del año, esto
fue 31.3% menos que los 406,934 millones del mismo lapso de 2014. Asimismo,
explicó que el precio promedio de la mezcla de exportación cayó 52% hasta 44.84
dólares por barril desde 92.41 dólares en el primer trimestre del 2014.
Ése es el tipo de noticias que
leemos y escuchamos desde hace unos meses, desde México hasta Rusia, en Japón
o en China, los bajos precios del petróleo hacen mucho ruido.
En este contexto resurge el
nombre de varios jugadores. Los conocedores del sector energético seguro los
relacionan con nombres como ApacheCorporation, Anadarko Petroleum o Peabody
Energy. Pero muchos desconocen que éstas empresas en conjunto reportaron
activos por 131,551 mdd el año pasado.
Éstas tres empresas distan mucho
de ser las más grandes productoras de petróleo de Estados Unidos y del mundo.
Sin embargo, el incremento de su capacidad de extracción de crudo, y en algunos
otros casos de gas, generó una sobreoferta en el mercado mundial que derivó en
el derrumbe de los precios internacionales de los energéticos.
Estados Unidos incrementó entre
2009 y 2013 su producción de petróleo 39%, mientras que la extracción de gas
aumentó 18% en el mismo periodo.
Ambas, basadas en el uso de las
tecnologías conocidas como fracking, que más allá de lo controversiales que
puedan ser, colocó a la unión americana nuevamente dentro del grupo de
vanguardia de los países productores de petróleo.
El presente informe elaborado por
Forbes, enlista a 30 empresas del sector energéticos de los Estados Unidos que
durante los últimos tres años mantuvieron los ingresos más altos. Los tres
listados dividen a las 10 principales compañías según su actividad principal,
ya sea extracción y producción de crudo, refinación o extracción y producción
de gas.
Las empresas dedicadas a la
extracción de gas son las que observan los mayores márgenes de ganancias y los
crecimientos de activos más altos.
Sin embargo, son las 10 empresas
de refinación en donde se ubican a las grandes marcas de petróleo del mundo que
cuentan activos por más de 750,000 millones de dólares (mdd), basados en el
valor de sus reservas probadas.
El origen de la riqueza
La zona petrolera texana conocida
como Permian Basin experimentó un crecimiento en la producción de crudo desde
el año 2008, con récords de extracción que no se habían alcanzado desde 1981.
A septiembre del año 2014, el
estado sureño producía 2.7 millones de barriles diarios, según cifras de la
Agencia Internacional de Energía (EIA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con cifras estimadas
por Goldman Sachs, las industrias del petróleo y el gas natural contribuyeron
con 1.2 billones de dólares del PIB de la economía de Estados Unidos durante
2013; sólo en el estado de Texas esta industria aporta 308,000 millones de
economía.
Durante el foro sobre
energéticos organizado por la American Petroleum Institute (api) en 2014,
diversos especialistas del sector hicieron notar que Estados Unidos había
recuperado su liderazgo global en la producción de petróleo y gas durante los
últimos tres años.
Según cifras de la Organización
de Países Productores de Petróleo (OPEP), las reservas probadas de energéticos
en la unión americana se incrementaron 72% en los últimos seis años.
El papel de la tecnología
El desarrollo de nuevas
tecnologías dedicadas a la exploración y extracción de petróleo, ha sido
fundamental en el conocido boom energético en Estados Unidos.
El principal sistema utilizado ha
sido el polémico fracking; sin embargo, éste es sólo un apéndice de las
herramientas que hoy día son utilizadas para explorar y extraer gas y petróleo.
El sistema conocido como “slugging”
es una herramienta tecnológica que permite detectar la acumulación de residuos
como gas, crudo o agua en las tuberías de extracción, lo que provoca que el
proceso de extracción tenga menor flujo de succión y demande mayor potencia y
energía para bombear el petróleo a la superficie.
El Centro de Tecnología Repsol en
España, por ejemplo, cuenta con un laboratorio de pruebas para implementar la
solución a este tipo de problemas.
Según cifras del American
Petroleum Institute, desde principios de la década de los años 90 Estados
Unidos ha invertido poco más de 284 billones de dólares en tecnología para la
exploración y extracción de crudo.
Ya desde entonces con sentido de
cuidado ambiental, asegura el informe del instituto.
El centro de desarrollo de Repsol,
además de la tecnología mencionada, también está realizando pruebas para
aplicar tecnologías como el sistema microbiano, sísmico, petrofísica y
técnicas de visualización que permiten a éstas últimas, detectar con alta
precisión el tamaño de yacimientos, así como la factibilidad de explotación,
con el objetivo de que las perforaciones sean totalmente rentables.
El desarrollo de nuevas
tecnologías será fundamental para que la industria mantenga la productividad
alcanzada hasta ahora. Lo cierto es que la Unión Americana está caminando en
ese rumbo, pero la competencia es fuerte.
Algunas empresas en eu quizás no logren
sobrevivir al shock del derrumbe de los precios y es factible que en el futuro
algunas petroleras Texanas se vean absorbidas por las grandes energéticas.
Un estudio del Centro Belfer de
Havard estima que las empresas que pueden llegar a estar en venta son aquellas
cuyo valor de mercado se encuentra entre 10,000 y 40,000 millones de dólares
(mdd), por mucho alejadas de los valores de Exxon o Chevron, por ejemplo.
Otro caso puede ser Continental
Resources, cuyo valor de mercado retrocedió en el último año 22% y tiene un
valor nominal de aproximadamente 20,000 mdd, pero cuyas reservas probadas,
alcanzan los 1,350 millones de barriles a un precio de 15 dólares por barril.
Para una empresa como Exxon,
escenarios como el anterior, pueden ser una atractiva oportunidad en el
entendido de que las petroleras constantemente deben renovar sus yacimientos
probados y la principal empresa de Estados Unidos cuenta por mucho con el flujo
para adquirir una compañía como Continental Resources.
Beneficios al mercado
La universidad texana de San
Antonio reveló que durante 2014 las áreas de extracción en los yacimientos de
la empresa Eagle Ford y Cline superará el millón de barriles diarios de
petróleo, lo que significa un aumento de algo así como 350,000 barriles más que
un año antes.
Con este tipo de crecimientos de
la producción de crudo, en Estados Unidos ya se nota los primeros resultados
y, por lo pronto, la industria en ese país genera poco más de 380,000 empleos,
mientras que los precios de gasolinas y servicios de energía tuvieron ya un
retroceso de precios, provocando con ello un mayor dinamismo en la aún incierta
economía de ese país.
Por lo pronto, los principales
actores de la industria extractora de energéticos en Estados Unidos piensan en
una nueva política energética que permita la producción de gas y petróleo bajo
los nuevos estándares tecnológicos mundiales, con el objetivo de convertir al
país en autosuficiente en energéticos. Porque con todo y el boom petrolero, el
volumen de consumo de energéticos de eu proviene todavía de los mercados
externos en un 40%: Canadá, México, Arabia Saudita, Venezuela y Rusia,
principalmente.
Sin embargo, y como muestra del
impacto que ha tenido el incremento de la producción de gas y petróleo en este
país, dicha cifra es la más baja registrada desde 1991.
Y aunque las texanas no son ni
por mucho las más grandes productoras de crudo a nivel mundial, la competencia
está causando bajas.
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