El robot que entiende de emociones
EFE - sábado, 9 de mayo de 2015
Se llama Pepper (pimienta), tiene unos grandes
ojos negros, una cara, tamaño y aspecto infantiles y es capaz de leer las
emociones de las personas analizando su expresión facial y el tono de su voz,
reaccionando de forma autónoma a las situaciones que surgen al relacionarse con
la gente.
Esto no tendría nada de particular si se
tratase de un niño, pero Peeper es una máquina de metal, plástico y otros
compuestos que puede reconocer una sonrisa y reaccionar consecuentemente a los
gestos de los humanos, y también de aprender, con lo que su respuesta emocional
puede ir mejorando progresivamente, actuando y pareciéndose cada vez más a las
personas.
Este autómata humanoide de color blanco, 1,2
metros de altura, medio metro de ancho y de fondo, 28 kilos de peso y apodado
“el robot que quiere ser nuestro amigo”, ha sido desarrollado en Japón por
Aldebaran Robotics (www.aldebaran.com) y Softbank Mobile (www.softbank.jp) que
lo describen como “el primer robot personal del mundo que lee las emociones”.
Pepper es un robot humanoide que tiene en
cuenta lo que sucede a su alrededor para reaccionar activamente, y está
equipado con sistemas que le permiten comunicarse y entrar en contacto con las
personas e identificar sus emociones, mediante una tecnología para reconocer la
voz, los gestos y las expresiones, según Aldebaran.
UN AMIGO DE PLÁSTICO, COMPUESTOS Y METAL
Estas tecnologías permiten que los usuarios
disfruten la comunicación con Pepper con naturalidad, igual que si estuvieran
en contacto con un amigo o un familiar y, además, este robot puede bromear,
bailar y divertir a la gente, gracias a sus numerosas capacidades de
entretenimiento, según sus creadores.
Las primeras unidades diseñadas para el hogar
se comercializarán en 2015 y el robot tienen también capacidad para
evolucionar, al aprender de sus interacciones diarias con la gente. Desde la
compañía Aldebaran indican a Efe que "estamos desarrollando nuevos
programas y apps para expandir sus capacidades de movimiento, conversación y
percepción"
"Nuestro propósito es desarrollar robots
emocionales y afectuosos que lleven felicidad a las personas y las hagan
sonreír, pero que evolucionen aprovechando el conocimiento colectivo que se
almacena y aumenta en las bases de datos de ‘la Nube’, a través de su conexión
a Internet", según Masayoshi Son, director ejecutivo de SoftBank.
Para Bruno Maisonnier, director ejecutivo de
Aldebaran, uno de los papeles más importantes de los robots será convertirse en
unos compañeros amables y emotivos que mejoren nuestra vida diaria, nos
sorprendan constantemente y nos ayuden a crecer como personas. “Pepper es solo
el comienzo de ese futuro, de esa nueva forma de interactuar con la
tecnología”, añaden desde la corporación.
"Nuestro objetivo es crear robots amables
que convivan con los seres humanos y le procuren bienestar, como si fueran una
nueva especie artificial", señalan desde Aldebaran.
Según sus diseñadores, Pepper puede juzgar
diversas situaciones gracias a sus sensores y algoritmos o instrucciones
matemáticas, que le permiten responder de forma autónoma al entorno, evitar
choques o caídas y, además, es capaz de interpretar las emociones humanas en
base a las expresiones de la cara y los tonos de la voz. Su batería le confiere
unas doce horas de autonomía.
CURIOSAS POSIBILIDADES
Pepper percibe en qué estado se encuentra una
persona utilizando la información sobre las emociones (alegría, sorpresa, ira,
duda y tristeza) almacenada en su memoria electrónica y su capacidad de
detectar y analizar la expresión, lenguaje corporal y facial y palabras de una
persona, según Aldebaran.
Con sus datos, sensores y programas, el robot
puede adivinar el estado de ánimo de su usuario y es capaz de adaptarse a éste,
por ejemplo, tratando de alegrarle al emitir sus canciones favoritas.
Pepper también puede expresar emociones, tanto
que podría decirse que tiene una personalidad propia, transmitida por medio de
su lenguaje corporal, sus gestos divertidos y su voz, según la compañía
japonesa.
A medida que un ser humano continúa
interactuando regularmente con Pepper, este robot le conocerá cada vez mejor, e
irá aprendiendo nuevos aspectos acerca de los gustos de su usuario, de acuerdo
a sus especificaciones técnicas.
A través de sus múltiples sensores, esta
máquina es capaz de detectar las emociones de una persona y elegir en base a
ellas, la forma ideal de comunicarse con dicho individuo, y no duda en decir
¡hola! a alguien que pasa o reproducir y bailar canciones alegres para
impresionar a sus amigos, de acuerdo a Aldebaran.
Este autómata está equipado con una potente
cámara 3D para percibir su entorno y con sensores táctiles para que pueda
sentir el contacto humano y reaccionar en consecuencia.
"¿Tiene una pregunta? ¿Busca un
restaurante? ¿Ignora la mejor manera de llegar a una reunión importante? Si se
lo pregunta, Pepper le ayudará, conectándose a Internet para averiguarlo, de
igual manera que se conecta para encontrar información y ampliar sus
conocimientos", señalan desde Aldebaran.
Pepper puede modificar su forma de hablar o
gesticular para adaptarse a la situación emocional de su usuario, quien también
podrá interactuar con el robot, a través de la pantalla alojada en su pecho,
donde muestra sus emociones y lo que está sucediendo en su mundo interior
cibernético, concluyen desde la compañía.
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