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 Riqueza global: la fortuna de 15 multimillonarios equivale al PBI de la Argentina

El Cronista - ‎ ‎octubre‎ de ‎2014

Una forma de evaluar el poderío económico de un país podría ser contabilizando cuántos multimillonarios hacen falta para equiparar sus fortunas personales con el producto bruto de dicha nación. Cuando se hace esa comparación (imperfecta, como todas las mediciones), impacta ver que sólo hace falta juntar a los 15 más ricos de EE.UU. para alcanzar el PIB total de la Argentina. Lo producido en un año por 42 millones de argentinos (u$s 611.000 millones en 2013, según datos del Banco Mundial) es similar a la riqueza de tan sólo 15 personas, lo que habla a las claras de lo tremendamente desigualitaria que es la distribución del ingreso a nivel global. Y de lo pequeño que parece nuestro país cuando se lo mide de esa manera.

A título comparativo, el PIB de Brasil (u$s 2,25 billones) equivale a la fortuna de los 400 más ricos de EE.UU., mientras que el de Uruguay (u$s 55.000 millones) representa solamente dos tercios del patrimonio del número uno de la lista, Bill Gates (u$s 81.000 millones), fundador de Microsoft. Y eso que no se tienen en cuenta los u$s 30.000 millones que desde el año 2000 Gates lleva gastados en obras de caridad, lo que lo convierte en el mayor filántropo de la historia de la humanidad.

Si se pudiera medir el poderío argentino desde un plano deportivo, lo más conveniente sería armar un partido de rugby entre nuestro país y un combinado de estos All Blacks de las inversiones. Un encuentro entre Los Pumas y Multimillonarios XV, donde a pesar de que la mayoría supere los 60 años, su poder de fuego financiero compensa cualquier achaque.

En este combinado de súper ricos estadounidenses (elaborado anualmente por la revista Forbes), se destacan en el podio Gates, Warren Buffett (el gurú de las finanzas, CEO del fondo de inversión Berkshire Hathaway, con un patrimonio de u$s 67.000 millones) y Larry Ellison (fundador de Oracle, con u$s 50.000 millones). Luego le siguen en la lista los hermanos Charles y David Koch (dueños de Koch Industries, conglomerado con fuertes inversiones en petróleo y commodities, con u$s 42.000 millones cada uno), la familia Walton, heredera del fundador de la cadena de supermercados Wal-Mart (Christy, Jim, Alice y Robson, cuya riqueza global alcanza los u$s 143.700 millones, lo que los convierte en la familia más afortunada del mundo), Michael Bloomberg (ex alcalde de Nueva York y fundador del célebre servicio de noticias financieras, con u$s 35.000 millones), el joven (30 años) Mark Zuckerberg (fundador de Facebook, con u$s 34.000 millones), Sheldon Adelson (magnate de casinos y hoteles, dueño de u$s 32.000 millones), los fundadores de Google (Larry Page y Sergey Brin, cada uno con 41 años de edad y u$s 31.000 millones en su cuenta) y Jeff Bezos, fundador del servicio de comercio electrónico Amazon, con u$s 30.500 millones en su haber.

La década ganada

Lo que llama la atención, cuando se analiza cómo evolucionó la riqueza de la Argentina en estos últimos diez años y se la compara con la de cada uno de estos multimillonarios, es que salvo contadas excepciones, todos ganaron durante esta década, a pesar de que la economía estadounidense atravesó la peor crisis financiera desde 1930. Y que en 2004, para nivelar el PIB argentino (u$s 183.000 millones, a precios corrientes), sólo hacía falta juntar a los primeros cinco de la lista, mientras que ahora hace falta reunir a 15. De esta extraordinaria concentración de la riqueza que existía hace diez años atrás, la mayoría de los súper ricos de EE.UU. sigue formando parte del top ten, con Gates y Buffett siempre a la cabeza, y secundados por la familia Walton y Larry Ellison. De los que formaban parte de este club exclusivo, quedaron en el camino (si bien siguen siendo riquísimos) Paul Allen, cofundador de Microsoft con Gates, cuya fortuna se redujo en más de un 50% tras enfrentar dos cánceres (hoy posee u$s 11.800 millones), y Michael Dell, fundador de la compañía de informática Dell, cuyo patrimonio de u$s 17.800 millones se mantuvo sin cambios durante esta década.

Pero lo interesante es ver cómo creció la riqueza de los demás miembros de la lista, en comparación con el PIB argentino. Mientras que el producto nacional aumentó un no desdeñable 233% (siempre según datos del Banco Mundial), la de los primeros de la lista se incrementó en alrededor de un 30% (Gates y Buffett) a casi un 60% (la familia Walton). En cambio, hay algunos multimillonarios que realmente acertaron con sus inversiones en todos estos años, y eso a pesar de la crisis subprime. Los hermanos Koch lograron multiplicar su patrimonio más de ocho veces, gracias al boom de la extracción de petróleo y gas no convencional (shale) que se dio en EE.UU. a partir de 2007, lo mismo que le sucedió a Sheldon Adelson, una especie de ave fénix que casi va a la quiebra durante la debacle subprime pero que pudo rehacerse rápidamente con la explosión del juego en China.

A los más jóvenes tampoco les fue nada mal: Page y Brin hicieron la salida a bolsa de Google en 2004, lo que les permitió multiplicar por seis sus cuentas bancarias. Mientras tanto Zuckerberg, que fue el que más ganó durante 2013 (la revalorización de la acción de Facebook le permitió embolsar unos u$s 15.000 millones en un año), todavía era en 2004 un estudiante de Harvard y recién estaba fundando su célebre red social. En definitiva, si se jugaba hace una década, el partido de rugby entre la Argentina y los más ricos tendría que haberse suspendido por otro de papi fútbol.