Innovadores buscan soluciones para eliminar
favelas en países en desarrollo
EFE - miércoles, 8 de octubre de 2014
La explosión demográfica mundial, la creciente
urbanización del planeta y el aumento en los países en desarrollo del número de
personas viviendo en barriadas marginales está provocando la multiplicación de
proyectos que buscan eliminar las favelas en países en desarrollo.
Según datos de las Naciones Unidas, para 2050
la población mundial será 9.000 millones de personas, 2.000 millones más que en
la actualidad.
Además, el número de personas que vivirán
entonces en centros urbanos ascenderá a 6.300 millones de personas, 2.800
millones más que hoy en día.
Esa explosión urbana, fruto del crecimiento
demográfico y la emigración de zonas rurales a ciudades, supone que de aquí a
2050 cada semana el planeta necesita construir una ciudad de más de un millón
de personas para acoger la población.
En la actualidad, una tercera parte de la
población urbana de los países en desarrollo, alrededor de 900 millones de
personas, vive en "asentamientos informales".
Y el 90 % de este incremento de la población
urbana se producirá en Asia y África, según un informe de la ONU dado a conocer
este año.
Ese documento, titulado "Perspectivas de
urbanización mundial" subrayó la necesidad de planificar la urbanización
de esos miles de millones de personas proporcionando viviendas y servicios
asequibles.
Porque los expertos señalan que no es sólo una
cuestión de construir viviendas dignas que sustituyan las barriadas marginales
o prevengan la aparición de más asentamientos informales, sino que el desafío
es ofrecer oportunidades económicas, educacionales y servicios.
Una de las respuestas es el proyecto puesto en
marcha por Iris, una empresa malaya que tiene experiencia en Malasia en el
desarrollo de viviendas dignas para comunidades de agricultores empobrecidos.
Iris, en cooperación con el Gobierno malayo, ha
desarrollado tres "comunidades inteligentes" en zonas rurales de
Malasia, cada una ocupada con alrededor de 100 familias, que combinan la
construcción de viviendas asequibles con la creación de actividades económicas
que proporcionan ingresos a sus habitantes.
Cada vivienda cuesta unos 3.000 dólares, es
eficiente en el consumo de energía, producida con materiales prefabricados e
incluye un sistema integrado de piscifactoría y agricultura que proporciona
alimentos a sus pobladores.
El exceso de producción se vende, lo que
permite a sus habitantes triplicar sus ingresos hasta alcanzar unos 500 dólares
al mes, explicó a Efe el empresario Tan Say Jim, que ha presentado en
Norteamérica el proyecto de Iris para acabar con las favelas.
La idea de Iris para centros urbanos se basa en
la construcción de edificios de apartamentos producidos con materiales
prefabricados y que incluyen invernaderos y jardines en sus tejados.
Tan Say Jim afirmó que Iris ya ha construido en
la localidad malaya de Pahang el primer edificio de 32 apartamentos con un
coste de 1,5 millones de dólares, incluido el precio del terreno, y la
edificación se realizó en 16 semanas.
El proyecto, con un coste total de 15 millones
de dólares, incluye la construcción de cinco edificios similares, 100 tanques
de agua (cada uno de 5.000 litros) para la producción piscícola, un centro
comercial, guardería, estación de policía y centros de aprendizaje y
recreación.
Según el empresario, este modelo permitirá
sacar de la pobreza a 160 familias y "se puede aplicar a cualquier país
del mundo".
De momento, dos países africanos están
interesados en aplicar el modelo en su territorio.
En Canadá, ABT Insulpanel ofrece a países en
desarrollo la fabricación de viviendas dignas y asequibles utilizando paneles
de fibra agrícola comprimida (CAF por sus siglas en inglés).
Los paneles de CAF están producidos con paja
procedente de productos agrícolas que normalmente son desechados, con lo que
las viviendas de ABT Insulpanel ofrecen una doble ventaja: son asequibles a la
vez que ecológicas.
Además, los agricultores locales reciben una
fuente de ingreso extra.
Omer Riza, vicepresidente de ABT Insulpanel,
señaló a Efe que "la solución a largo plazo a la necesidad de viviendas
asequibles en países en desarrollo es crear soluciones locales que respondan a
sus necesidades particulares".
Riza, cuya compañía está trabajando en países
como Ghana, Nigeria, Filipinas y Camboya, añadió que las necesidades de
viviendas asequibles "son muy distintas dependiendo de cada país".
"Por ejemplo -explicó-, en Filipinas, gran
parte de las necesidades actuales de viviendas dignas y asequibles son producto
de recientes desastres naturales".
"Pero en África Occidental -agregó Riza-,
esas necesidades son fruto de carencias sistemáticas en responder al aumento de
la población".
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