Aprender del rock en los
negocios…
Forbes - lunes, 10 de marzo
de 2014
La historia detrás del éxito del
grupo Molotov y las lecciones que cualquier emprendedor puede aprender de ella.
A principios del 95, Jorge
Mondragón, para esas épocas manager del grupo de rock Fobia, y quien también
había sido manager de Caifanes y Neón, recibió de manos de Micky Huidrobo
(hermano del guitarrista de Fobia, Paco Huidrobo), un demo de su banda, a la
que llamaba Molotov.
Jorge, colocó el CD y comenzó a
escuchar:
Éste sonrió, sabía que estaba
escuchando algo que incomodaba (valor agregado), como me dice en entrevista:
“El rock es para incomodar a la gente: si no incomoda, no pega, y en ese
momento no había otra banda que lograra esto. El Tri ya había quedado atrás,
hablaba y criticaba lo que se vivía en otra época, necesitábamos una banda
fresca, de chavos, por eso decidí darles una oportunidad. Sabía que a lo mejor
no ganaba dinero, pero me iba a divertir mucho”.
Fue así como Jorge identificó una
gran oportunidad y decidió aprovechar el momento y sus conexiones; el mundo de
la música, como el de muchas otras industrias, es de amigos, “de conectes”, de
relaciones.
Jorge, quien desde joven
organizaba fiestas y eventos, y uno de los máximos impulsores de bandas de rock
en México, estaba en plena organización de un campeonato internacional de surf
en Puerto Escondido y tenía una fiesta de clausura, a la que decidió invitar a
los integrantes de Molotov. Tito Fuentes, Micky Huidrobo, Randy e Iván Moreno
se subieron a un autobús de inmediato, viajaron por más de 10 horas a Puerto
Escondido (imposible dejar pasar la oportunidad que alguien como Jorge, que ya
era leyenda, les estaba dando) y tocaron en la fiesta de clausura.
Jorge cuenta que cuando Molotov
comenzó a tocar, muchos presentes decidieron abandonar el lugar y hasta algunos
medios decidieron cancelar la trasmisión, ya que las canciones estaban cargadas
de frases fuertes y malas palabras. Sin embargo, al día siguiente, que iba
Jorge caminando por la calle adoquinada de Puerto Escondido con los integrantes
del grupo, la gente les gritaba “Chi/&” tu madre”, “Chin%&” tu madre”,
no recordaban el nombre del grupo, pero muchos de los estribillos sí. Fue
entonces cuando Jorge supo que realmente había potencial.
Jorge supo aprovechar sus
relaciones (ventajas competitivas) y comenzó a usarlas para presentarles a
Molotov, incluso llevar a los directores de las disqueras a los conciertos. Uno
de esas veces, un directivo fue a escuchar un concierto con su esposa, pero a
mitad del concierto se salieron.
Yo le lanzo la pregunta a Jorge
de si él intentó modificarle algo al grupo para que tuviera mejor aceptación.
Jorge, notablemente extrañado, me dice “Ni madres. A los grupos de rock no les
puedes modificar nada, así son y listo. Deben de incomodar, si no incomodan, no
logran nada; a los que les modifican son a los grupos pop no a las bandas de
rock”.
Lo que me lanza a hacer la
analogía mental con productos que al principio no funcionan, pero con los que
hay que mantenerte fiel, creer en sus valores agregados, mantener la coherencia
en su posicionamiento.
Jorge logró que Molotov le
abriera el concierto a los Héroes del Silencio en el reconocido Palacio de los
Deportes. El público les pidió “otra, otra”, el vocalista de los Héroes,
Enrique Bunbury, le dijo a Jorge: “Estos tienen futuro, tienen puros
estribillos pegajosos”. Otra señal más que demostraba que con su nicho de
mercado serían sumamente exitosos.
Al poco tiempo se abrió una gran
oportunidad: Universal Music, que hasta ese momento trabajaba en alianza con
BMG, decidió independizarse y necesitaba grupos que representar. “No tenía
ninguno, yo fui a ver al Director y lo convencí. Molotov se convirtió en el
primer grupo en firmar en toda Latinoamérica con Universal”.
Jorge continúa: “Cuando salió el
disco al mercado con el título de ‘¿Dónde jugarán las niñas?’, Sanborns
prohibió la venta en sus tiendas y Mix Up prohibió la exhibición, por lo que en
Mix Up había que pedir el disco y los cajeros lo sacaban de debajo del
mostrador envuelto en papel de estraza, como si fuera droga.
La censura contribuyó aún más en
las ventas y en la fama del grupo. Todos querían ir a comprarlo para vivir la
experiencia transgresora de comprarlo. Para darle aún más fuerza a la censura,
los mismos integrantes del grupo Molotov salieron a la calle a vender el disco.
En un solo día vendieron 500 discos y los medios le dieron toda la difusión del
mundo. Al hacerlo tan prohibido, lo hicieron más deseado.
Sus mayores éxitos de la época
fueron “Chin&/$ tu madre”, “Voto Latino”, “Gimme The Power” y aquel del que
seguramente recordarás el coro de “Puto, Puto, Puto”, el cual se convirtió en
lo que Jorge llama “su himno”.
Segundo momento clave
Otro momento clave fue en el
lanzamiento de la banda de rock más importante en Latinoamérica de finales de
los 90 y principios de la primera década del 2000. Fue el que se dio gracias a
la alianza con el productor musical argentino, ganador en dos ocasiones del
Oscar por composición musical, Gustavo Alfredo Santaolalla, quien ayudó en la
producción para el mercado sudamericano. “Entonces el disco se empezó a
promocionar en todos lados. En ese año (1998), tocamos 180 conciertos en un
año, lo que implicaba tocar un día sí y un día no. Tocábamos con grupos como Marilyn
Manson, Metallica, con los más grandes del rock. Los Argentinos decían que era
el mejor grupo de rock argentino de México”.
Le pregunto a Jorge qué cree que
hizo que esta banda fuera tan exitosa: “Es la primera banda que dice en sus
canciones lo que todos querían decir pero nadie se atrevía, utiliza en su
lenguaje las mismas palabras que los amigos utilizaban en sus reuniones”.
Molotov comenzó incomodando al
público en general, pero conectó rápido con el nicho rockero y transgresor. Una
vez conquistado ese nicho, comenzó a conquistar nuevos nichos liberales o menos
conservadores. Pronto hasta algunos adultos conservadores coreaban sus
canciones. Lo prohibido se volvió permitido.
“El éxito se mantiene haciendo
giras, a base de canciones. Cada banda es tan importante como el último hit que
han hecho. La cosa es mantenerlos ocupados, dando conciertos, que la gente
hable de ellos. Molotov es una banda que igual de bien o mejor que como se oye
en el radio, por eso teníamos que hacerlos tocar todo el tiempo, eso fue clave
del éxito”.
Después de 12 años de éxitos,
Jorge soltó por unos años a Molotov y después ellos lo volvieron a contratar.
Al día de hoy, esta banda ha vendido más de 3 millones de discos en todo el
mundo, han ganado 4 Grammys y 4 MTV Awards Latinos.
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